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La plataforma editorial digital en español ya es una realidad

16.7.10

José Saramago, Ken Follet, Stieg Larsson y Arturo Pérez Reverte son sólo algunos de los autores disponibles en la gran gran plataforma editorial digital española Libranda, que desde este jueves ya dispone de 1.200 títulos a la venta. Antes de fin de año estaría disponible en América latina.

Por: Jose Oliva / EFE
LIBRANDA. 
El tutorial original que explica cómo funcionará la plataforma para descargar libros electrónicos en castellano.


"Queremos encontrar la fórmula más adecuada que haga frente a una realidad formada por muchos países y legislaciones muy diferentes", señaló la directora general de Libranda Arantza Larrauri sobre el desembarco de la plataforma en el mercado latinoamericano.

En una entrevista concedida a la agencia Efe, Larrauri dijo que la nueva plataforma ha comenzado con nueve puntos de venta en España, entre grandes superficies -El Corte Inglés, FNAC, la Casa del Libro y Abacus-, librerías -Cervantes, Santos Ochoa y Laie-, además de dos tiendas virtuales (todoebook.com y Leqtor.com).

Si bien, aclaró que la intención de Libranda es "abarcar todos los ámbitos y, por esa razón, está previsto que se incorporen más librerías clásicas".

Para Larrauri, que las grandes editoriales se hayan puesto de acuerdo para crear una gran plataforma editorial española del libro electrónico es un modelo interesante que no se ha producido en otros países como Francia, "donde las tiendas han tenido más problemas tecnológicos para poderse conectar a todas las plataformas".

Como distribuidora de contenido digital, Libranda no vende directamente al público, aclaró Larrauri, sino que pone a disposición de las tiendas en línea el contenido digital de las editoriales con las que trabaja.

"Somos distribuidores de contenidos y estamos entre los editores y los puntos de venta y cada uno debe mantener su papel y su identidad", señaló.

Para comprar cualquiera de los títulos disponibles, los lectores deben entrar en la página web de las tiendas y librerías virtuales donde pueden ver el catálogo y adquirir los libros electrónicos siguiendo el proceso de compra del establecimiento.

Evitar la piratería es "el gran reto", como en todos los productos digitales, subrayó Larrauri, para quien la estrategia debe moverse en varios frentes: "endurecimiento de la legislación, sensibilización de los usuarios y seguridad informática", y cree que "los editores ya han dado un primer paso al facilitar los contenidos a precios más asequibles que el libro en papel".

De hecho, los precios, que son una decisión final de los editores, estarán en Libranda "en torno al 30% más bajos respecto al precio del libro en su formato en bolsillo, por lo que hay libros muy asequibles, si bien, como estamos en una fase de experimentación, la demanda irá ajustando los precios".

En el arranque de Libranda , diez editoriales tienen disponibles sus títulos electrónicos: Grupo Planeta, Random House Mondadori, Grupo Santillana, Grupo Wolters Kluwer, Grupo SM, Grup 62, Roca Editorial, Anagrama, Maeva y Siruela.

A éstas se sumarán en septiembre Acantilado-Quaderns Crema y Salamandra, "y hablamos con otras diez más, alguna de ellas muy importante, que esperamos que a final de año estén también", anunció Larrauri.

Aunque Libranda se inicia con el modelo de descarga, la plataforma, explicó a Efe su responsable de tecnología, Alfredo Iglesias, "ya está preparada para el modelo de suscripción y el modelo de préstamo, que tiene el mismo contenido pero con una fecha de caducidad, similar al modelo de las bibliotecas.

De igual manera se está estudiando un modelo para el futuro que permitirá la descarga y la impresión del contenido digital.

El Congreso estadounidense aprueba reforma que reescribe las bases del mercado financiero

Se viene una nueva receta?

Por Damian Paletta y Aaron Lucchetti
En lo que representa la mayor expansión del poder estatal sobre la banca y los mercados desde la Gran Depresión, el Congreso de Estados Unidos aprobó el jueves una amplia reforma regulatoria que alcanza todos los rincones del sector financiero, desde los cajeros automáticos a los corredores de Wall Street.
El proyecto de ley, que será promulgado pronto por el presidente Barack Obama, representa una posible ola de cambios para la industria de servicios financieros en EE.UU. Gigantes como J.P. Morgan Chase & Co., Goldman Sachs Group Inc. y Bank of America Corp. enfrentan modificaciones en casi todos sus segmentos, desde las tarjetas de débito al corretaje de derivados y la capacidad de invertir en fondos de cobertura.
El proyecto de ley fue aprobado el jueves en el Senado con 60 votos a favor y 39 en contra, luego de haber pasado por la Cámara de Representantes el mes pasado.
[EE.UU.]  

La legislación ahora otorga a 10 agencias reguladoras la discreción de redactar cientos de normas financieras. En lugar de la ley en sí, será este proceso, acompañado de una ofensiva de lobby de los bancos, el que determinará los contornos precisos del entorno financiero, qué tan estrictas serán las nuevas regulaciones y si tienen éxito en su propósito. Las decisiones serán tomadas por funcionarios de nuevas agencias, otras poco conocidas y, en algunos casos, entidades acusadas de haber fallado en los momentos previos a la crisis.
La Comisión de Corretaje de Futuros de Commodities ha designado a 30 "líderes de equipo" para empezar a implementar su amplia autoridad sobre los derivados y ha solicitado US$45 millones para contratar nuevo personal. La Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos y la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. también están tomando medidas para comenzar la implementación.
J.P. Morgan, uno de los mayores bancos estadounidenses en términos de activos, ha asignado más de 100 equipos diferentes para examinar varias partes de la legislación.
Los demócratas aseguran que la ley mitigará la posibilidad de otra crisis financiera y ayudará a responder mejor cuando surja la próxima. También sostienen que restaurará la confianza en los mercados financieros estadounidenses, protegerá a los consumidores e impulsará el crecimiento económico. Funcionarios de la Casa Blanca dicen que la ley pondrá fin a los rescates de bancos financiados por los contribuyentes, en referencia a las secuelas de la crisis financiera de 2008.
Entre sus elementos centrales, la legislación crea un consejo de reguladores para monitorear los riesgos económicos, establece una nueva agencia para supervisar los productos financieros para los consumidores y fija nuevos estándares para el corretaje de derivados.
"Estas reformas beneficiarán a los prudentes y restringirán a los imprudentes", afirmó el secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner. "Los bancos sólidos y los innovadores financieros bien administrados se adaptarán y prosperarán bajo las nuevas reglas".
Los republicanos indicaron que la legislación podría hacer peligrar la recuperación económica al restringir el crédito y obstaculizar a la industria bancaria, y criticaron la expansión del poder del gobierno.
La ley "es un monstruo legislativo de 2.300 páginas... que expande el alcance y los poderes de burocracias inefectivas", dijo el senador republicano Richard Shelby.
Esta es la más reciente de varias leyes de amplio alcance aprobadas por el actual Congreso estadounidense. De todos modos, la reforma financiera, la ley de estímulo de 2009 y la reestructuración del sistema de salud de este año —grandes logros legislativos se mire por donde se mire— no se han traducido en respaldo para la Casa Blanca. Los índices de aprobación de la gestión de Obama han caído a sus niveles más bajos en algunas encuestas en medio de un sombrío panorama económico y crecientes dudas sobre la efectividad de sus políticas económicas.