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La opinión de Fidel Castro sobre la Cumbre de Copenhague

19.2.10

REFLEXIONES DE FIDEL CASTRO
El mundo medio siglo después
(Tomado de CubaDebate)

Al cumplirse hace dos días el 51 aniversario del triunfo de la Revolución, acudieron a mi mente los recuerdos de aquel 1º de Enero de 1959. Ninguno de nosotros imaginó nunca la peregrina idea de que transcurrido medio siglo, que pasó volando, lo estaríamos recordando como si fuera ayer.
Durante la reunión en el central Oriente, el 28 de diciembre de 1958, con el Comandante en Jefe de las fuerzas enemigas, cuyas unidades élites estaban cercadas y sin escape alguno, este reconoció su derrota y apeló a nuestra generosidad para buscar una salida decorosa al resto de sus fuerzas. Conocía de nuestro trato humano a los prisioneros y heridos sin excepción alguna. Aceptó el acuerdo que le propuse, aunque le advertí que las operaciones en curso proseguirían. Pero viajó a la capital e instigado por la embajada de Estados Unidos promovió un golpe de Estado.
Nos preparábamos para los combates de ese día 1º de Enero, cuando en la madrugada llegó la noticia de la fuga del tirano. Se impartieron órdenes al Ejército Rebelde de no admitir el alto al fuego y continuar los combates en todos los frentes. A través de Radio Rebelde se convocó a los trabajadores a una Huelga General Revolucionaria, secundada de inmediato por toda la nación. El intento golpista fue derrotado, y en horas de la tarde de ese mismo día nuestras tropas victoriosas penetraron en Santiago de Cuba.
El Che y Camilo recibieron instrucciones de avanzar rápidamente por la carretera, en vehículos motorizados con sus aguerridas fuerzas, hacia La Cabaña y el Campamento Militar de Columbia. El ejército adversario, golpeado en todos los frentes, no tendría capacidad de resistir. El propio pueblo sublevado, ocupó los centros de represión y las estaciones de policía. El día 2, en horas de la tarde, acompañado por una pequeña escolta, me reuní en un estadio de Bayamo con más de dos mil soldados de los tanques, artillería e infantería motorizada, contra los cuales habíamos estado combatiendo hasta el día anterior. Portaban todavía su armamento. Nos habíamos ganado el respeto del adversario con nuestros audaces, pero humanitarios métodos de guerra irregular. De este modo, en solo cuatro días —después de 25 meses de guerra que reiniciamos con unos pocos fusiles—, alrededor de cien mil armas de aire, mar y tierra y todo el poder del Estado quedaron en manos de la Revolución. En solo pocas líneas relato lo ocurrido aquellos días hace 51 años.
Comenzó entonces la principal batalla: preservar la independencia de Cuba frente al imperio más poderoso que ha existido, y que nuestro pueblo libró con gran dignidad. Me complace hoy observar a aquellos que por encima de increíbles obstáculos, sacrificios y riesgos, supieron defender a nuestra Patria, y en estos días, junto a sus hijos, sus padres y sus seres más queridos, disfrutan la alegría y las glorias de cada nuevo año.
En nada se parecen, sin embargo, los días de hoy a los de ayer. Vivimos una época nueva que no tiene parecido con ninguna otra de la historia. Antes los pueblos luchaban y luchan todavía con honor por un mundo mejor y más justo, pero hoy tienen que luchar, además, y sin alternativa posible, por la propia supervivencia de la especie. No sabemos absolutamente nada si ignoramos esto. Cuba es, sin duda, uno de los países políticamente más instruido del planeta; había partido del más bochornoso analfabetismo, y lo que es peor: nuestros amos yankis y la burguesía asociada a los dueños extranjeros eran los propietarios de las tierras, los centrales azucareros, las plantas de productos de bienes de consumo, los almacenes, los comercios, la electricidad, los teléfonos, los bancos, las minas, los seguros, los muelles, los bares, los hoteles, las oficinas, las casas de vivienda, los cines, las imprentas, las revistas, los periódicos, la radio, la naciente televisión y todo cuanto tuviera un valor importante.
Los yankis, apagadas las ardientes llamas de nuestras batallas por la libertad, se habían arrogado la tarea de pensar por un pueblo que tanto luchó por ser dueño de su independencia, sus riquezas y su destino. Nada en absoluto, ni siquiera la tarea de pensar políticamente, nos pertenecía. ¿Cuántos sabíamos leer y escribir? ¿Cuántos llegábamos siquiera al sexto grado? Lo recuerdo especialmente un día como hoy, porque ese era el país que se suponía pertenecía a los cubanos. No cito más cosas, porque tendría que incluir muchas más, entre ellas las mejores escuelas, los mejores hospitales, las mejores casas, los mejores médicos, los mejores abogados. ¿Cuántos éramos los que teníamos derecho a ello? ¿Quiénes poseíamos, salvo excepciones, el derecho natural y divino de ser administradores y jefes?
Ningún millonario o sujeto rico, sin excepción, dejaba de ser jefe de Partido, Senador, Representante o funcionario importante. Esa era la democracia representativa y pura que imperaba en nuestra Patria, excepto que los yankis impusieran a su antojo tiranuelos despiadados y crueles, cuando convenía más a sus intereses para defender mejor sus propiedades frente a campesinos sin tierra y obreros con o sin trabajo. Como ya nadie habla siquiera de eso, me aventuro a recordarlo. Nuestro país forma parte de los más de 150 que constituyen el Tercer Mundo, que serán los primeros aunque no los únicos destinados a sufrir las increíbles consecuencias si la humanidad no toma conciencia clara, cierta y bastante más rápida de lo que imaginamos de la realidad y consecuencias del cambio climático ocasionado por el hombre, si no se logra impedirlo a tiempo.
Nuestros medios de comunicación masiva han dedicado espacios a describir los efectos de los cambios climáticos. Los huracanes de creciente violencia, las sequías y otras calamidades naturales, han contribuido igualmente a la educación de nuestro pueblo sobre el tema. Un hecho singular, la batalla en torno al problema climático que tuvo lugar en la Cumbre de Copenhague, ha contribuido al conocimiento del inminente peligro. No se trata de un riesgo lejano para el siglo XXII, sino para el XXI, ni lo es tampoco solo para la segunda mitad de este, sino para las próximas décadas, en las que ya comenzaríamos a sufrir sus penosas consecuencias.
Tampoco se trata de una simple acción contra el imperio y sus secuaces, que en esto, como en todo, tratan de imponer sus estúpidos y egoístas intereses, sino de una batalla de opinión mundial que no se puede dejar a la espontaneidad ni al capricho de la mayoría de sus medios de comunicación. Es una situación que por fortuna conocen millones de personas honradas y valientes en el mundo, una batalla a librar con las masas y en el seno de las organizaciones sociales e instituciones científicas, culturales, humanitarias, y otras de carácter internacional, muy especialmente en el seno de las Naciones Unidas, donde el Gobierno de Estados Unidos, sus aliados de la OTAN y los países más ricos trataron de asestar, en Dinamarca, un golpe fraudulento y antidemocrático contra el resto de los países emergentes y pobres del Tercer Mundo.
En Copenhague, la delegación cubana, que asistió junto a otras del ALBA y el Tercer Mundo, se vio obligada a una lucha a fondo ante los increíbles acontecimientos que se originaron con el discurso del presidente yanki, Barack Obama, y del grupo de Estados más ricos del planeta, decididos a desmantelar los compromisos vinculantes de Kyoto —donde hace más de 12 años se discutió el peliagudo problema— y a hacer caer el peso de los sacrificios sobre los países emergentes y los subdesarrollados, que son los más pobres y a la vez los principales suministradores de materias primas y recursos no renovables del planeta a los más desarrollados y opulentos.
En Copenhague, Obama se presentó el último día de la Conferencia, iniciada el 7 de diciembre. Lo peor de su conducta fue que, cuando tenía ya decidido enviar 30 mil soldados a la carnicería de Afganistán —un país de fuerte tradición independentista, al que ni siquiera los ingleses en sus mejores y más crueles tiempos pudieron someter— asistió a Oslo para recibir nada menos que el Premio Nobel de la Paz. A la capital noruega llegó el 10 de diciembre, donde pronunció un discurso hueco, demagógico y justificativo. El 18, que era la fecha de la última sesión de la Cumbre, se apareció en Copenhague, donde pensaba permanecer inicialmente solo 8 horas. El día anterior habían llegado la Secretaria de Estado y un grupo selecto de sus mejores estrategas.
Lo primero que hizo Obama fue seleccionar a un grupo de invitados que recibieron el honor de acompañarlo a pronunciar un discurso en la Cumbre. El Primer Ministro danés, que presidía la Cumbre, complaciente y adulón, le cedió la palabra al grupo que apenas rebasaba 15 personas. El jefe imperial merecía honores especiales. Su discurso fue una mezcla de edulcoradas palabras aliñadas con gestos teatrales, que ya aburren a quienes, como yo, se asignaron la tarea de escucharlo para tratar de ser objetivos en la apreciación de sus características e intenciones políticas. Obama impuso a su dócil anfitrión dinamarqués que solo sus invitados podían hacer uso de la palabra, aunque él, tan pronto pronunció las suyas, hizo "mutis por el foro" por una puerta trasera, como duende que escapa de un auditorio que le había hecho el honor de escuchar con interés.
Concluida la lista autorizada de oradores, un indígena aymara de pura cepa, Evo Morales, presidente de Bolivia, que acababa de ser reelecto con el 65% de los votos, exigió el derecho a usar la palabra, que le fue concedida ante el aplauso abrumador de los presentes. En solo nueve minutos expresó profundos y dignos conceptos que respondían a las palabras del ausente Presidente de Estados Unidos. Acto seguido se levantó Hugo Chávez para solicitar hablar en nombre de la República Bolivariana de Venezuela; a quien presidía la sesión no le quedó otra alternativa que concederle también el uso de la palabra, que utilizó para improvisar uno de los más brillantes discursos que le he escuchado. Al concluir, un martillazo puso fin a la insólita sesión.
El ocupadísimo Obama y su séquito no tenían, sin embargo, un minuto que perder. Su grupo había elaborado un Proyecto de Declaración, repleto de vaguedades, que era la negación del Protocolo de Kyoto. Después que salió precipitadamente de la plenaria, se reunió con otros grupos de invitados que no llegaban a 30, negoció en privado y en grupo; insistió, mencionó cifras millonarias de billetes verdes sin respaldo en oro, que constantemente se devalúan y hasta amenazó con marcharse de la reunión si no se accedía a sus demandas. Lo peor fue que se trató de una reunión de países superricos a la que invitaron a varias de las más importantes naciones emergentes y a dos o tres pobres, a las cuales sometió el documento, como quien propone: ¡Lo tomas o lo dejas!
Tal declaración confusa, ambigua y contradictoria —en cuya discusión no participó para nada la Organización de Naciones Unidas—, el Primer Ministro danés trató de presentarla como Acuerdo de la Cumbre. Ya esta había concluido su período de sesiones, casi todos los Jefes de Estado, de Gobierno y Ministros de Relaciones Exteriores se habían marchado a sus respectivos países, y a las tres de la madrugada, el distinguido Primer Ministro danés lo presentó al plenario, donde cientos de sufridos funcionarios que desde hacía tres días no dormían, recibieron el engorroso documento ofreciéndoles solo una hora para analizarlo y decidir su aprobación.
Allí se incendió la reunión. Los delegados no habían tenido siquiera tiempo de leerlo. Varios solicitaron la palabra. El primero fue el de Tuvalu, cuyas islas quedarán bajo las aguas si se aprobaba lo que allí se proponía; lo siguieron los de Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua. El enfrentamiento dialéctico a las 3 de aquella madrugada del 19 de diciembre es digno de pasar a la historia, si la historia durara mucho tiempo después del cambio climático.
Como gran parte de lo ocurrido se conoce en Cuba, o está en las páginas Web de Internet, me limitaré sólo a exponer en parte las dos réplicas del canciller cubano, Bruno Rodríguez, dignas de ser consignadas para conocer los episodios finales de la telenovela de Copenhague, y los elementos del último capítulo que todavía no han sido publicados en nuestro país.
"Señor Presidente (Primer Ministro de Dinamarca)¼ El documento que usted varias veces afirmó que no existía, aparece ahora. Todos hemos visto versiones que circulan de manera subrepticia y que se discuten en pequeños conciliábulos secretos, fuera de las salas en que la comunidad internacional, a través de sus representantes, negocia de una manera transparente."
"Sumo mi voz a la de los representantes de Tuvalu, Venezuela y Bolivia. Cuba considera extremadamente insuficiente e inadmisible el texto de este proyecto apócrifo¼ "
"El documento que usted, lamentablemente, presenta no contiene compromiso alguno de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
"Conozco las versiones anteriores que también, a través de procedimientos cuestionables y clandestinos, se estuvieron negociando en corrillos cerrados que hablaban, al menos, de una reducción del 50% para el año 2050¼ "
"El documento que usted presenta ahora, omite, precisamente, las ya magras e insuficientes frases clave que aquella versión contenía. Este documento no garantiza, en modo alguno, la adopción de medidas mínimas que permitan evitar una gravísima catástrofe para el planeta y la especie humana."
"Este vergonzoso documento que usted trae es también omiso y ambiguo en relación con el compromiso específico de reducción de emisiones por parte de los países desarrollados, responsables del calentamiento global por el nivel histórico y actual de sus emisiones, y a quienes corresponde aplicar reducciones sustanciales de manera inmediata. Este papel no contiene una sola palabra de compromiso de parte de los países desarrollados."
"¼ Su papel, señor Presidente, es el acta de defunción del Protocolo de Kyoto, que mi delegación no acepta."
"La delegación cubana desea hacer énfasis en la preeminencia del principio de ‘responsabilidades comunes, pero diferenciadas’, como concepto central del futuro proceso de negociaciones. Su papel no dice una palabra de eso."
"La delegación de Cuba reitera su protesta por las graves violaciones de procedimiento que se han producido en la conducción antidemocrática del proceso de esta conferencia, especialmente, mediante la utilización de formatos de debate y de negociación, arbitrarios, excluyentes y discriminatorios¼ "
"Señor Presidente, le solicito formalmente que esta declaración sea recogida en el informe final sobre los trabajos de esta lamentable y bochornosa 15 Conferencia de las Partes."
Lo que nadie podría imaginar es que, después de otro largo receso y cuando ya todos pensaban que solo faltaban los trámites formales para dar por concluida la Cumbre, el Primer Ministro del país sede, instigado por los yankis, haría otro intento de hacer pasar el documento como consenso de la Cumbre, cuando no quedaban ni siquiera Cancilleres en el plenario. Delegados de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, que permanecieron vigilantes e insomnes hasta el último minuto, frustraron la postrera maniobra en Copenhague.
No concluiría, sin embargo, el problema. Los poderosos no están habituados, ni admiten resistencia. El 30 de diciembre la Misión Permanente de Dinamarca ante Naciones Unidas, en Nueva York, informó cortésmente a nuestra Misión en esa ciudad que había tomado nota del Acuerdo de Copenhague del 18 de diciembre de 2009, y adjuntaba copia avanzada de esa decisión. Textualmente afirmó: "¼ el Gobierno de Dinamarca, en su calidad de Presidente de la COP15, invita a las Partes de la Convención a informar por escrito a la Secretaría de la UNFCCC, lo antes posible, su voluntad de asociarse al Acuerdo de Copenhague."
Esta sorpresiva comunicación motivó la respuesta de la Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas, en la que "¼ rechaza de plano la intención de hacer aprobar, por vía indirecta, un texto que fue objeto de repudio de varias delegaciones, no sólo por su insuficiencia ante los graves efectos del cambio climático, sino también por responder exclusivamente a los intereses de un reducido grupo de Estados."
A su vez, originó una carta del Viceministro Primero del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la República de Cuba, Doctor Fernando González Bermúdez, al Sr. Yvo de Boer, Secretario Ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, algunos de cuyos párrafos transcribimos:
"Hemos recibido con sorpresa y preocupación la Nota que el Gobierno de Dinamarca circulara a las Misiones Permanentes de los Estados miembros de las Naciones Unidas en Nueva York, que usted seguramente conoce, mediante la cual se invita a los Estados Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático a informar a la Secretaría Ejecutiva, por escrito, y a su más pronta conveniencia, su deseo de asociarse al denominado Acuerdo de Copenhague."
"Hemos observado, con preocupación adicional, que el Gobierno de Dinamarca comunica que la Secretaría Ejecutiva de la Convención incluirá, en el informe de la Conferencia de las Partes efectuada en Copenhague, un listado de los Estados Partes que hubieran manifestado su voluntad de asociarse con el citado Acuerdo."
"A juicio de la República de Cuba, esta forma de actuar constituye una burda y reprobable violación de lo decidido en Copenhague, donde los Estados Partes, ante la evidente falta de consenso, se limitaron a tomar nota de la existencia de dicho documento."
"Nada de lo acordado en la 15 COP autoriza al Gobierno de Dinamarca a adoptar esta acción y, mucho menos, a la Secretaría Ejecutiva a incluir en el informe final un listado de Estados Partes, para lo cual no tiene mandato."
"Debo indicarle que el Gobierno de la República de Cuba rechaza de la manera más firme este nuevo intento de legitimar por vía indirecta un documento espurio y reiterarle que esta forma de actuar compromete el resultado de las futuras negociaciones, sienta un peligroso precedente para los trabajos de la Convención y lesiona en particular el espíritu de buena fe con que las delegaciones deberán continuar el proceso de negociaciones el próximo año", concluyó el Viceministro Primero de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba.
Muchos conocen, especialmente los movimientos sociales y las personas mejor informadas de las instituciones humanitarias, culturales y científicas, que el documento promovido por Estados Unidos constituye un retroceso de las posiciones alcanzadas por los que se esfuerzan en evitar una colosal catástrofe para nuestra especie. Sería ocioso repetir aquí cifras y hechos que lo demuestran matemáticamente. Los datos constan en las páginas Web de Internet y están al alcance del número creciente de personas que se interesan por el tema.
La teoría con que se defiende la adhesión al documento es endeble e implica un retroceso. Se invoca la idea engañosa de que los países ricos aportarían una mísera suma de 30 mil millones de dólares en tres años a los países pobres para sufragar los gastos que implique enfrentar el cambio climático, cifra que podría elevarse a 100 mil por año en el 2020, lo que en este gravísimo problema, equivale a esperar por las calendas griegas. Los especialistas conocen que, esas cifras son ridículas e inaceptables por el volumen de las inversiones que se requieren. El origen de tales sumas es vago y confuso, de modo que no comprometen a nadie.
¿Cuál es el valor de un dólar? ¿Qué significan 30 mil millones? Todos sabemos que desde Bretton Woods, en 1944, hasta la orden presidencial de Nixon en 1971 —impartida para echar sobre la economía mundial el gasto de la guerra genocida contra Viet Nam—, el valor de un dólar, medido en oro, se fue reduciendo hasta ser hoy aproximadamente 32 veces menor que entonces; 30 mil millones significan menos de mil millones, y 100 mil divididos por 32, equivalen a 3 125, que no alcanzan en la actualidad ni para construir una refinería de petróleo de mediana capacidad.
Si los países industrializados cumplieran alguna vez la promesa de aportar a los que están por desarrollarse el 0,7 por ciento del PIB —algo que salvo contadas excepciones nunca hicieron—, la cifra excedería los 250 mil millones de dólares cada año.
Para salvar los bancos el gobierno de Estados Unidos gastó 800 mil millones. ¿Cuánto estaría dispuesto a gastar para salvar a los 9 mil millones de personas que habitarán el planeta en el 2050, si antes no se producen grandes sequías e inundaciones provocadas por el mar debido al deshielo de glaciares y grandes masas de aguas congeladas de Groenlandia y la Antártida?
No nos dejemos engañar. Lo que Estados Unidos ha pretendido con sus maniobras en Copenhague es dividir al Tercer Mundo, separar a más de 150 países subdesarrollados de China, India, Brasil, Sudáfrica y otros con los cuales debemos luchar unidos para defender, en Bonn, en México o en cualquier otra conferencia internacional, junto a las organizaciones sociales, científicas y humanitarias, verdaderos Acuerdos que beneficien a todos los países y preserven a la humanidad de una catástrofe que puede conducir a la extinción de nuestra especie.
El mundo posee cada vez más información, pero los políticos tienen cada vez menos tiempo para pensar.
Las naciones ricas y sus líderes, incluido el Congreso de Estados Unidos, parecen estar discutiendo cuál será el último en desaparecer.
Cuando Obama haya concluido las 28 fiestas con que se propuso celebrar estas Navidades, si entre ellas está incluida la de los Reyes Magos, quizás Gaspar, Melchor y Baltasar le aconsejen lo que debe hacer.
Ruego me excusen la extensión. No quise dividir en dos partes esta Reflexión. Pido perdón a los pacientes lectores.
Fidel Castro Ruz
Enero 3 de 2010
3 y 16 p.m.

Renunció el máximo responsable de la ONU sobre cambio climático

TRAS EL FRACASO DE LA CUMBRE EALIZADA EN COPENHAGUE
Fuente:  París (Télam)

El holandés Yvo de Boer presentó su dimisión como secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que reúne a 194 países. La renuncia se produce después del fracaso de la cumbre sobre el clima realizada en Copenhague.

Ejercía el cargo desde setiembre de 2006 y este anuncio tiene lugar dos meses después de la cumbre de Copenhague, considerada como una decepción e incluso como un fracaso por muchos de sus participantes.

Yvo de Boer entrará a trabajar en el grupo de consultoría KPMG y colaborará también con varias universidades, precisó el secretariado de la CMNUCC en un comunicado.

“Fue una decisión difícil de tomar, pero ha llegado la hora de que afronte un nuevo desafío, trabajando sobre el clima y el desarrollo sostenible con el sector privado y el mundo universitario”, explicó en un comunicado.

El fracaso de Copenhague coloca el clima mundial al borde del abismo

  1. • Los actuales objetivos de reducción de emisiones pueden suponer tres grados más de temperatura
  2. • El mayor avance ha sido la creación de un fondo de ayuda urgente, aunque sin precisar los detalles

Manifestantes ecologistas ante el Bella Center, sede de la 
conferencia de Copenhague. Foto: REUTERS
Manifestantes ecologistas ante el Bella Center, sede de la conferencia de Copenhague. Foto: REUTERS
Las delegaciones llegaron a la cumbre de Copenhague sabiendo perfectamente qué era lo que había que hacer contra el cambio climático. Se trataba de que los países industrializados aceptaran emitir menos gases de efecto invernadero y que los potencias emergentes contuvieran su ritmo de producción. Así se evitaría un aumento de la temperatura de dos grados con respecto a los niveles preindustriales (1,2° si se cuenta desde el 2009), que es el umbral que separa un calentamiento asumible, o casi asumible, de una catástrofe ambiental con daños irreversibles y con un impacto socieconómico monumental. Todos conocían sus deberes, pero nadie los hizo.
Con las propuestas conocidas, pues no hubo cambios en la capital danesa, la temperatura aumentará al menos tres grados. Los intereses económicos a corto plazo han prevalecido sobre la salud del planeta.
La 15a Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP15), que oficialmente acabó ayer a las 15.30 tras una maratoniana sesión iniciada 24 horas antes, dice en sus conclusiones finales que la comunidad internacional debería evitar que las temperaturas aumenten los citados dos grados, pero no se pronuncia sobre cómo hacerlo y quiénes deben llevar el peso. La ONU ha calculado que sería necesario que los países desarrollados emitieran entre un 25% y un 40% menos que en 1990, pero las ofertas anunciadas, todas voluntarias, se limitan a un 17%. No se llega.

NOS VEMOS EN ENERO / Aunque la cumbre ha emplazado a los negociadores a que presenten nuestras propuestas antes del 1 de febrero, la experiencia de más de 10 años de negociaciones huecas invita a ser escéptico. El último informe del IPCC, el grupo de expertos de la ONU, era muy ilustrativo cuando comparaba el cambio climático a un tren en marcha: cuando antes se apriete el freno, menos tardará en pararse. Si no se hace nada con rapidez, los esfuerzos que se emprendan dentro de unos años deberán ser mucho mayores.
Aunque se esperaban avances, la cumbre tampoco ha acordado un objetivo internacional a largo plazo, en el horizonte del 2050, ni ha propuesto un año en el que la producción de CO2 debería llegar al máximo (la ONU sostiene que debería ser entre el 2015 y el 2020). Un detalle técnico es muy descorazonador: en el documento final ha desaparecido incluso «la necesidad de alcanzar un tratado jurídicamente vinculante» en la próxima COP16, que se celebrará en México dentro de un año.
Para al menos avanzar, la cancillera alemana, Angela Merkel, propuso organizar una conferencia a medio plazo en Bonn. Sería en junio.

EL MEJOR LOGRO / El acuerdo alcanzado más relevante es la puesta en marcha de un plan de ayuda urgente para que los países más desfavorecidos puedan hacer frente a los estragos del cambio climático. Sin embargo, los términos son confusos. Los países desarrollados deberán aportar 21.000 millones de euros en el periodo 2010-2012, aunque sin precisar lo fundamental: quién los pondrá y quién los recibirá. El texto se refiere a «una variedad de fuentes» para la obtención del dinero, por lo que deja la vía libre al mercado de compraventa de emisiones o a nuevos impuestos. Las donaciones anunciadas por Japón (7.700 millones), la UE (7.300 millones) y EEUU (2.500 millones) han sido hasta ahora voluntarias. Las cantidades irían en aumento hasta llegar a 72.000 millones anuales en el 2020.
Los acuerdos son aún peores si se tienen en cuenta las expectativas que se habían depositado en Copenhague. Hay un riesgo evidente de que el desánimo social empiece a cuajar tras observar la inacción de los políticos. «El mundo se enfrenta a una trágica crisis de liderazgo», lamentó el director de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo. «Esto no es lo que esperábamos, pero es un paso esencial», se consoló el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon,
Ni siquiera el presidente de EEUU, Barack Obama, ha salido lo fortalecido que esperaba tras protagonizar un desembarco espectacular. Llegó el viernes por la mañana –cuando las negociaciones pasaban por sus horas más bajas– y logró desencallar el acuerdo tras reunirse personalmente con los representantes de los emergentes: China, India, Suráfrica y Brasil. Pero esa actuación acabó pasándole factura. Para muchos, actuó al margen de las relaciones internacionales, del resto de países.

Construirán planta desalinizadora de agua de mar en Caleta Olivia

15.2.10

LO ANUNCIO EL COORDINADOR PORTUARIO DE SANTA CRUZ



El gobernador Daniel Peralta se reunió con el coordinador general de la Unidad Ejecutora Portuaria de Santa Cruz (UNEPOSC), Juan José Chiappino, para proyectar más obras para los puertos de esta Provincia, entre las que figura una planta potabilizadora de agua de mar en esta ciudad.



Peralta y Chiappino consensuaron las futuras obras para el desarrollo de la industria naval y pesquera.

Según Chiappino, en el encuentro del viernes se hizo un “repaso general” de las obras que están en ejecución, algunas de ellas “a punto de terminarse”, y que se analizó la ejecución de otras nuevas en Puerto Deseado y Punta Quilla.

Además, se estudió la posibilidad de construir nuevas instalaciones en el puerto Caleta Paula para el suministro de agua potable, igual que en el recinto deseadense.

El coordinador dijo que con Peralta “estuvimos charlando sobre la posibilidad de hacer una inversión muy importante en el puerto de Caleta Paula para la construcción de una planta desalinizadora o potabilizadora de agua de mar, que vendría a solucionar muchos inconvenientes para la actividad en Caleta, ya que nos permitiría autoabastecernos en la unidad portuaria con una producción aproximada de catorce metros cúbicos hora, es decir alrededor de unos 250 metros cúbicos por día”.

Chiappino agregó que esa planta posibilitará “tener una gran capacidad de producción de agua potable y, en base a la infraestructura disponible, almacenar ese recurso para que puedan disponer de ella buques o industrias que se radiquen para operar en el lugar”.

El funcionario afirmó que “en los últimos años, la Provincia de Santa Cruz invirtió fuertemente en todos los puertos de su jurisdicción”, fundamentalmente en los puertos de Caleta Olivia y Puerto Deseado, “que son los pilares de la actividad a nivel provincial”.

Además, el gobernador Peralta observó con beneplácito que en marzo ya esté acabada la obra de adecuación y reparación de toda la estructura del muelle y viaducto de Puerto San Julián, donde los buques van a poder empezar a operar a partir de abril.

Asimismo, se examinó la necesidad de otras inversiones en Puerto Deseado para el Plan Director, “que precisa recursos económicos para realizar distintos tipos de infraestructura, que serán tramitados en el Ministerio de Planificación Federal de la Nación porque esta es una cartera que nos ha apoyado mucho cuando hemos necesitado financiación para este tipo de emprendimientos”.

En síntesis, Chiappino explicó que con el primer mandatario “estuvimos haciendo un repaso general de la situación de los puertos santacruceños, de los niveles de carga, de las probabilidades de desarrollo de la industria naval y del movimiento y la actividad en las unidades portuarias de toda Santa Cruz”.

Peralta anunció la decisión de construir acueducto desde el Lago Buenos Aires

6.2.10

El gobernador Daniel Peralta parece contar con todas las aprobaciones nacionales para pensar seriamente en ejecutar la anhelada obra, de acuerdo a lo conversado con el mismo ministro nacional, Julio De Vido.

En el 62 aniversario de Los Antiguos, el gobernador Daniel Peralta ratificó su compromiso medioambiental con esta zona del noroeste santacruceño al haber impulsado la Ley de Reordenamiento minero, que ya fue sancionada en la Cámara de Diputados provincial, que prohíbe cateo y prospección en toda la franja de lagos y cordilleras.

Pero para los intendentes y comisionados de fomento de la zona norte que ayer habían colmado el palco, lo más importante fueron sus expresiones en torno al proyecto de un acueducto desde el Lago Buenos Aires. “Acá (en Los Antiguos) sobra agua, y en Caleta Olivia falta”, admitió Peralta, ante la aprobación del intendente caletense, Fernando Cotillo, flanqueado por sus pares de Las Heras, Perito Moreno y Pico Truncado.

“Tenemos que analizar si por fin levantamos ese proyecto de llevar agua al flanco norte de santa cruz a través de este lago”, agregó el gobernador.

La idea de construir un acueducto que provea a todas las ciudades de esta zona viene debatiéndose desde hace muchos años, pero las intenciones habían sido dejadas de lado cuando se impulsó el proyecto del Dique Los Monos. Ahora, al no tener una respuesta complementaria de la Legislatura chubutense para avanzar con esa obra, los dirigentes santacruceños retomaron la vieja idea de usar aquel lago, el segundo más grande de Sudamérica.
ARBOLITOS

En el acto, Peralta también reparó en las “expectativas de la comunidad (antigüense) para el cuidado del medio ambiente”; por eso remarcó su “compromiso” para que la actividad minera “no afecte a un solo arbolito de Monte Zeballos”, que es uno de los sectores cercanos ambicionados por empresas mineras para explotarlo.

Fue Abel Fatala el encargado de hablar por parte del gobierno nacional, y en su alocución hizo mención a una de las “zonceras madres” de las que acusaba Arturo Jauretche hace unas décadas, en la que se pensaba “que el problema de la Argentina era su extensión”.

Ese tono federalista también fue seguido por el gobernador que se metió en el tema del Banco Central y la cuestión del Fondo del Bicentenario. “Les quiero decir a los santacruceños, que esta Provincia necesita del Fondo, para honrar el pasado, construir el presente, y cimentar el futuro”, enunció Peralta, entre otras consideraciones concernientes a las obras energéticas con las que Santa Cruz aportará a la ecuación nacional.


Anuncian una “nueva edad dorada” en la economía global, tras la crisis

5.2.10

Se vislumbra una edad dorada tras esta crisis y, en tres decenios, su naufragio. Mark Stahlman ha estado más de veinte años escribiendo sobre el actual ciclo de crecimiento, basado en innovaciones tecnológicas, y su previsible caída.

JUE 04 FEB 2010 | 09:01
Como subraya, los países industriales han atravesado varias veces en la historia auges, burbujas, recesión, desempleo, guerras y otros desastres.
Tarde o temprano, las economías centrales ingresarán a otra fase de expansión sólida y sostenida. Será una era cifrada en avances tecnológicos, explica el analista. Este tipo de procesos se da más o menos cada sesenta años, contra los cuarenta del ciclo macroeconómico descripto por Josef Schumpeter y Nikolai Kondratiev en los años 20 y 30.

En el esquema de Stahlman, los ciclos se vinculan con cambios tecnológicos y financieros. Pero la proximidad de una nueva época no significa que los problemas políticos, sociales y económicos se esfumen de la noche a la mañana. En un contexto variable a largo plazo, los detalles del ciclo varían, si bien el patrón positivo persiste. Una economía insume treinta años en lo que Carlota Pérez, su colega, define como “instalación”, cuando se emplea el capital de los inversores para pone en línea nuevas tecnologías.

Dos fases

Al cabo de esa etapa, sobreinversión y especulación conducen a una crisis financiera que desemboca en un “despliegue”, fase de prosperidad e ingresos en gradual alza, originada en mejores bienes y servicios. En la oportunidad actual, los estímulos de la era áurea incluirán la construcción  de infraestructuras mundiales orientadas a servicios basados en tecnologías digitales, con un claro sesgo hacia fuentes limpias de energía y combustibles y hacia la protección del ambiente.

Pese a sus pobres antecedentes en la materia, China, India, Brasil y Rusia encabezarán una tendencia expansiva de la clase media. Los países emergentes aportarán al proceso mil millones de actuales proletarios.

Stahlman admite que la mera idea de prosperidad global sostenida suena improbable en 2010. Pero nadie habría creído, en los sombríos días posteriores a la Segunda guerra mundial, que las economías occidentales y Japón marchaban rumbo a treinta años de crecimiento amplio y relativa paz. Ese proceso sacó a luz una generación de dirigentes políticos, sociales y empresarios.

Cinco ciclos

Los ciclos largos han sido identificados y analizados por una hueste de economistas y sociólogos. Abarcando la categoría de 60 años (la otra es de cuarenta) y excluyendo el capitalismo temprano, aparecen cinco etapas. El primero data de los años 70 del siglo XVIII a los 20 del siguiente. Se basaba en el poder naval europeo, esencialmente el británico. El segundo fue la edad del buque a vapor, el carbón, el hierro y los ferrocarriles. Duró de los años 30 a los 70 del siglo XIX. 

El tercer ciclo alcanzó las vísperas de la guerra 1914/18. Involucraba acero, ingeniería pesada, electricidad y transportes. Las potencias dominantes eran Gran Bretaña, Alemania, Francia y luego Estados Unidos. El proceso abrió paso al cuarto ciclo: producción masiva, automotores, materiales y carburantes derivados de hidrocarburos, cine y televisión.

La fase actual, quinta, puede haber comenzado alrededor de 1970 y debiera alcanzar 2030 en la versión sexagesimal o 2010 (hoy) en la cuadragesimal, Se basa en silicones, materia prima de microprocesadores, circuitos integrados, computadas digitales, telecomunicaciones globales e Internet. Podría suponerse que esas tecnologías ya culminan, pero el ciclo recién está a mitad de su desenvolvimiento.

Treinta años

En un típico “paradigma tecnoeconómico”, como dice Pérez, las innovaciones toman cuerpo en los primeros treinta años de “instalación”. Esto atrae inversiones públicas y privadas, en pos de las utilidades especulativas naturales en esta fase. Poco a poco, se llega a la saturación y las burbujas.

Los inversores no saben qué innovación tendrá éxito ni qué empresas sobrevivirán y juegan a lo loco. Dado que algunas apuestas resultan, un cóctel de impaciencia y euforia se apodera del mercado. Todos saltan a bordo sin reparar en riesgos, presas de la exuberancia irracional, hunden el barco y abren un período de crisis.

La presente comenzó realmente en 2000, al pincharse la burbuja puntocom. El derrumbe inmobiliario, la crisis financiera y la recesión fueron secuelas. Munidos de ulteriores innovaciones técnicas –derivativos, por ejemplo- y cebados por ganancias fáciles, operadores, banqueros y especuladores pujaban por veloces retornos. Instrumentos cada vez más complejos reemplazaban el sentido común por modelos, fruto de cinco matemáticos que recibieron Nobel económicos inexplicables- Todo culminó en la catástrofe de 2008, punto axial para modificar prioridades.

Momentos duros

Toda crisis acaba en momentos como ése. La anterior se inició con el crac de 1929/32, culminó en la depresión de 1933/7 y, guerra mediante, desembocó en los acuerdos de Bretton Woods (1944). En cada caso, el desastre toca fondo, los especuladores de la era liquidada caen o son disciplinados, cambian las expectativas y nuevas élites empiezan a reconstruir instituciones de todo cariz.

Después de la Segunda guerra mundial, poder e influencia pasaban por la industria petrolera. El clan Rockefeller y sus intereses influían en otras empresas, gobiernos y entidades supranacionales estilo Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Comisión Trilateral, etc.

Únicamente un realineamiento similar dará paso a otra larga fase de crecimiento o edad dorada. Esta vez, los líderes seguirán ligados a los semiconductores y, de hoy a 2025/30, International Business Machines, Intel, Microsoft o sus avatares pesarán mucho más que Exxon Mobile, Toyota o el Banco Mundial. Paralelamente, economías emergentes dinámicas –no sólo China, Brasil o India- se convertirán en modelos para el desarrollo del sector  privado.

Esquemas

Al iniciarse el despegue, muchos esquemas de negocios irán mutando. El capital financiero y especulativo, relativamente remiso a la tecnología, irá declinando como fuerza económica. El sector privado dependerá más del capital industrial, derivado de utilidades por venta de bienes y servicios reales. Según Stahlman, existen señales claras de que el proceso comienza. Wall Street, Londres y otras bolsas ya no pesan como antes y afrontan un drástico replanteo de normas. Demasiado han perdido o hecho perder en dinero y reputaciones

Una nueva infraestructura económica mundial irá surgiendo, basada en redes y computación en enjambres. Google, sola, tiene más de diez millones de servidores y otras firmas están armando redes similares. Dado que el segmento atraerá crecientes inversiones, el negocio informático irá abandonando centros de datos, debido a sus gastos fijos, y esto modificará muchos servicios públicos.

En un par de décadas, la era de los silicones estará moribunda. Alrededor de 2030, sufrirá una crisis terminal, de donde emergerá el sexto macrociclo. Probablemente, sus claves sean biotecnologías, nanotecnologías, manufactura molecular y tecnologías capaces de modificar el cerebro humano.

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El boom del turismo local llegó a casi 12 millones de personas

1.2.10

El boom del turismo local llegó a casi 12 millones de personas

Los operadores hablan del mejor enero de la historia. Esperan otro récord para febrero. Creen que influyó la moda de las “vacaciones cortas” y la desfavorable paridad del peso con el real. El fenómeno alcanza a la Patagonia y al Litoral.

Gonzalo Sánchez
01.02.2010
Mar del Plata. Con un clima casi perfecto la ciudad feliz superó el millón de turistas y se debió a abrir un registro de casas particulares para alojarlos.
Un efecto de saturación, o de desborde, padecen por estas horas, cuando arranca febrero, los principales centros turísticos de la Argentina. Pero se trata –valga la paradoja– de un problema positivo, vinculado con la abundancia. El país atraviesa la mejor temporada de verano de toda su historia, con un movimiento de viajeros por todo el territorio que sólo en el mes de enero alcanzó los 12 millones de personas. Colmada, sin un metro cuadrado libre, Mar del Plata representa el paradigma de ese éxito que ni los mismos promotores del Gobierno imaginaban. Pero también en la Patagonia y en Villa Carlos Paz, donde derivan a la gente hacia las localidades vecinas por falta de plazas, todo el mundo celebra.

La costa. Según datos de la Secretaría de Turismo de la Nación, la Ciudad Feliz registró 667.260 arribos de turistas durante la primera quincena de enero, cifra que se habría duplicado durante la segunda parte del mes. Sólo durante el fin de semana del 21, a sus costas llegaron un millón de personas. Se trata de un incremento del 8,2% respecto del mismo período de la temporada pasada. La ocupación hotelera global para todo el mes alcanzó el 90 por ciento.

Al Partido de la Costa, durante los primeros quince días de enero, arribaron 491.887 turistas. Pinamar registró 289.753 llegadas, pero se estima que superó esa cifra durante la segunda quincena. El promedio de ocupación fue del 94% en todo el mes, lo que da técnicamente lleno total. Las localidades vecinas estuvieron a tono: Valeria del Mar registró 96%; Mar de Ostende y Ostende, 92%; y Cariló, 89%.

En el partido de Villa Gesell directamente no entró más nadie. Las autoridades del partido llegaron a recomendar a los turistas que no visitaran la zona sin reservas porque corrían el riesgo de dormir en la calle. Los niveles de ocupación fueron brutales: la ciudad de Gesell tuvo un 96,9%; Mar de las Pampas, 94,2%; Las Gaviotas, 95,8%; y Mar Azul, 99,2%. El arco de consumo turístico atravesó casi todos los sectores sociales, desde las populosas peatonales céntricas hasta las exclusivas boutiques y calles de arena de Mar Azul.

Desde Gesell, el diputado nacional Héctor Polino, titular de la organización Consumidores Libres, reflexionó sobre las razones del boom turístico. “Yo creo que hay varias cuestiones. Una es el aumento del real, que desalentó a los que viajaban a Brasil y los alentó a que lo hagan en la Argentina: 2,25 reales por dólar no parece mucho, pero en el bolsillo de la gente se siente. También influyó el tema de las asignaciones familiares de 180 pesos por hijo, que volcaron al mercado interno una masa importante de dinero. Y creo que también hubo frente a la crisis internacional del año pasado una leve recuperación”.

El presidente del Ente de Turismo de Mar del Plata se explayó sobre las consecuencias de esta ola de consumo masivo en la ciudad donde vive y en todo el país: “El impacto es sobre todos los sectores –expresó–. Porque así como los turistas disfrutan y la pasan bien, la gente que trabajó para ellos durante el verano, luego, durante todo el año, puede acceder a un mejor nivel de vida y aumentar su nivel de gastos. Esto derrama”.

El interior. Los veraneantes argentinos también se desplazaron lejos del mar, hacia otras regiones encantadas del país. Quienes visitaron Córdoba promediaron una estadía de 5 a 6 días. Durante la primera quincena, a los valles de Calamuchita, Villa Carlos Paz, Traslasierra y el centro provincial arribaron 787.951 personas, pero también en este caso se duplicó la cantidad de visitantes durante la segunda quincena.

En Villa Carlos Paz, la situación es de saturación absoluta. “Desde el jueves estamos con un 100% de ocupación, se vacían algunos lugares y a los pocos minutos se vuelven a ocupar”, informó un vocero del municipio. “Este verano llegó un público que antes no teníamos y que gasta mucho, al igual que los jóvenes que vienen del interior provincial”, agregó. Los prestadores de servicios padecen un exceso de demanda. El sábado último varias pizzerías debieron cerrar antes de tiempo por falta de stock.

Otros destinos. Las Grutas de Río Negro registraron una ocupación del 70,3%. A pesar de que no la acompañó el buen tiempo, Bariloche recibió en diciembre 53.953 visitantes, lo que significó un incremento de un 17,7% con respecto al mismo período del año pasado. En la primera quincena de 2010 se registró un 25% más que en el mismo período del año anterior. En Puerto Madryn, los arribos de turistas que se registraron fueron de 24.956.

En Esquel se registraron 13.158 llegadas de turistas, un incremento del 28% respecto del año anterior. En El Bolsón los porcentajes de ocupación alcanzaron un 88% en albergues, 81% en cabañas y 80% en hoteles. Los operadores de la Comarca Andina estiman que lo que viene será mejor porque febrero coincide con las fiestas regionales. Villa La Angostura tuvo una ocupación del 76,6% en todo el mes y casi 15 mil llegadas de turistas.

El Litoral estuvo marcado durante la primera quincena por la celebración de los carnavales. Para el de Gualeguaychú se vendieron 37.000 entradas sólo en enero. Pero febrero promete todavía más. En los distintos centros termales se observaron los mayores niveles de ocupación de toda su historia. Se registró una ocupación del 95% en La Paz, 73% en Chajarí, 75% en Villa Elisa y 70% en Colón.

Al Parque Nacional Iguazú ingresaron aproximadamente 72.259 visitantes provenientes de distintos puntos de la Argentina y del exterior, lo que representa un incremento del 13% con respecto al mismo período del año anterior.

En San Juan el porcentaje de ocupación hotelera fue del 66%, presentando un incremento del 20%. Se estiman 28.900 turistas por cada quincena. En la región Norte, la Provincia de Salta registró una ocupación del 48%, y en la ciudad el porcentaje fue 53,2%.

Derrame. La industria turística celebra su mejor verano. Para los operadores las razones están claras: una política adecuada y mucho trabajo a destajo de promoción del turismo interno. El titular de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina, Oscar Ghezzi, ensayó una explicación. “Yo creo que se trabajó mucho. El año pasado debido a la crisis internacional y a la gripe A reforzamos para que en la Argentina se potenciara el turismo interno. Y también trabajamos para que las vacaciones no fueran sólo en la costa y las sierras”, contó. “Buscamos acuerdos con tarjetas de crédito para conseguir un plan de cuotas. Buscamos que la hotelería y la gastronomía produjeran ofertas. Entonces creo que la suma de todo eso dio este resultado. La gente miró hacia fuera y vio que adentro era mucho mejor”, explicó. “El fenómeno es tan importante que tenemos que pensar en la creación de un ministerio del turismo”, finalizó.

Pero la pregunta sigue siendo: ¿por qué? ¿Por qué tanta gente este verano? ¿Qué tiene de especial esta temporada? Nora Dalesio, vicepresidente de Dalesio Irol, cree que fueron tantos los que salieron de vacaciones “porque los argentinos querían bajar un cambio”. En diálogo con Crítica de la Argentina, explicó: “La gente necesitaba parar porque viene de dos años emocionalmente fuertes. Además encontró que realmente era un momento donde tampoco se puede planear tanto a largo plazo, y entonces la elección es gastar lo poco que se tiene para pasarla bien”.

“También cambió el estilo de veraneo. Si te ponés a pensar, el tiempo de vacaciones se redujo: salió más gente por menos tiempo. Las vacaciones son de una semana y a trabajar de vuelta. Mi sensación es que la temporada fue buena porque el país esta vez ofreció buenos precios combinados con los atractivos naturales de siempre. Supongo que febrero va a estar igual de bueno”.

Más de $ 200, el gasto promedio

El gasto promedio diario de cada veraneante oscila según el sitio elegido. De los 220 pesos promedio que gasta una persona adulta en Mar del Plata –sin contar alojamiento y comiendo afuera- a los 350 pesos que se gastan por día en El Calafate de Néstor y Cristina hay alternativas para todos los bolsillos. Según datos de las cámaras turísticas, Villa Carlos Paz también presenta paridad con la Ciudad Feliz. Este año el desembolsó diario por persona creció a 218 pesos, contra los 170 del año anterior. La explicación está encadenada al aumento general en los precios que osciló entre un 10 y un 15 por ciento. En Bariloche, depende del segmento turístico. El turista que para en hostería u hotel, almorzando y cenando afuera puede gastar 250 o 300 pesos diarios. Para aquel que alquila cabañas los costos bajan considerablemente. Ni hablar de los que veranean en carpa, pagando estadías en camping o hostels. El promedio en ese caso ronda los cien pesos.

Mejora también para los comercios

Las ventas en comercios minoristas de todo el país crecieron 5,4% en enero de este año respecto a igual mes de 2009. Los turistas que salieron de vacaciones hacia la Costa Atlántica, Córdoba, Mendoza, Misiones, Tucumán, Salta y varias ciudades del Sur dispararon la demanda de bienes y servicios. Según el último informe de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), “la crisis política vinculada al Banco Central y al uso de las reservas internacionales no afectó el ánimo de los consumidores en enero y mucho menos en los centros turísticos”. El presidente de CAME, Osvaldo Cornide, consideró que 2010 comenzó con un muy buen movimiento comercial. “Hubo una mayor afluencia turística en todo el país y eso ayudó a que los comercios localizados en las ciudades turísticas lograran cierto respiro después de la floja temporada pasada”, informó la entidad mediante un comunicado firmado por su presidente. Para los analistas de CAME, de los 22 rubros relevados, 20 registraron aumentos en sus ventas y solamente dos (muebles de oficina y de hogar) verificaron caídas.

20 consejos de indios

1.- Levántate con el sol para orar. Ora sola(o). Ora frecuentemente. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.
2.- Sé tolerante con aquellos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira, los celos y la avaricia (codicia), provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.
3.- Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede hacer tu camino (o caminar tu senda) por ti.
4.- Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor.
5.- No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. No es tuyo.
6.- Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas o plantas.
7.- Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera. Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.
8.- Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.
9.- Todas las personas comenten errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.
10.- Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.
11.- La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.
12.- Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.
13.- Evita herir los corazones de los demás. El veneno de tu sufrimiento retornará a ti.
14.- Sé verdadero (veraz) todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.
15.- Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidadde ser fuerte, puras y saludables. Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente. Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.
16.- Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.
17.- Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.
18.- Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.
19.- Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.
20.- Comparte tu buena fortuna con los demás. Participa en la caridad.