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Los Milagros de Kirchner, por Jorge Asís

4.10.09

Comparto con ustedes una joyita del escritor, es inteligente el mas preparado de los menemistas.

En el venerable Senado de la Nación se trata algo más gravitante que la Ley Anti Clarín. Problemática que despierta una explicable indiferencia entre la sociedad cansada. Abrumada por el accionar de los lobbies mediáticamente intensos. Recíprocamente ineficaces.

Desde el Senado se diseñan, aparte, un conjunto de dibujos estratégicos. Aluden a la ocupación próxima del poder, vacante en la actualidad. A pesar de la contraofensiva inconvincente del kirchnerismo.

Para Consultora Oximoron, Kirchner produjo, después del 28 de junio, La Gran Tergiversación (ver). Significó transformar, milagrosamente, la equivocación de la derrota electoral, en la prepotencia -a presión- del triunfo. Ante la fascinante incredulidad de los opositores contemporáneos.

Ellos aportaron, en bloque, graves muestras de asumible insolvencia. Consecuencias de la fragmentación múltiple que exhibe la precariedad de la dirigencia.

Menem
En materia de milagros, como “política de estado” habría que canonizar a Kirchner. Santificarlo. Por la sucesión de milagros de entrecasa que supo gestar.
Uno de ellos, fabulosamente indirecto, consiste en haber producido el insólito acercamiento del (ex) presidente Menem con el Grupo Clarín.

Conclusión inimaginable en la década anterior. Cuando Clarín lo castigaba, a Menem, cotidianamente.

Convertido en venerable senador por la Rioja, en el aspecto terrenal Menem debe someterse, explicablemente, a la opción límite.

Favorecer los intereses de Kirchner, con el apoyo a la ley.
O los del Grupo Clarín, con el rechazo.

Tiene que escoger entre los dos adversarios principales, Kirchner y Clarín. Hoy confrontan entre sí.

En primer lugar, Clarín degradó culturalmente a Menem, hasta la obcecación. Traspasó la frontera del agravio sistemático. No obstante, durante el sultanato, como Grupo empresario, Clarín evolucionó notablemente. Estragos de crecimiento, sobre todo en el ámbito patrimonial.

Pero Clarín supo fumigarlo -a Menem- igual.

El episodio Menem sirvió como antecedente insoslayable. De experiencia, para el comportamiento posterior del otro enemigo. Kirchner.

Entonces ocurrió el turno de Kirchner para degradarlo a Menem.
Para ningunearlo, al extremo de no atreverse pronunciar, siquiera, su nombre.

Ante los dos males, Clarín y Kirchner, Menem hoy opta, acaso, por ofrecerle el apoyo, según Gargantas, a Clarín.

El milagro lo gesta Kirchner. Porque Menem va a votar en contra de la Ley que le apunta al Grupo que, de manera hiperactiva, construyó su paulatina diabolización.

Rodríguez Saa

Otro milagro que brota, entre las franquicias del peronismo en el senado, consiste en haber precipitado -Kirchner- el entendimiento entre Clarín y los Rodríguez Saa.
El Alberto y el Adolfo, los fraternales caudillos que se reparten, invariablemente, el control del Estado Libre Asociado de San Luis.

El acercamiento también fue inimaginable en el comienzo del nuevo milenio. En el decisivo 2002. Después que uno de los caudillos, el Adolfo, participara de la idea, ilusoria y probablemente falsa, de haber sido derrocado, hacia los finales del 2001, de la presidencia interina. Por haberse resistido a las demandas, patrióticamente devaluatorias, que impulsaba -entre otros patriotas- el Grupo.

Pero el pragmatismo materialista es el rasgo aceptable de “la real politik”.

La evaluación de Oximoron alude a las claves del poder que se diseña. Que se entreteje entre las secretas negociaciones del Senado, mientras se libra frontalmente la batalla que tanto agobia a los sectores mayoritarios de la sociedad. Los que se desinteresan del aburrimiento temático de los medios. Cuestión que apasiona a los cuadros autorreferenciales del periodismo y la comunicación. Inflaman los asuntos internos, insufriblemente menores, por la alucinación de suponerse protagonistas principales de la historia.

Para constatar la radicación del milagroso idilio entre el Grupo Clarín, y los Rodríguez Saa, tiene que valorarse la sustancial participación de otro patriota.
Es, según nuestras fuentes, Duhalde, aquel que fuera sucesor, en la presidencia, de Adolfo Rodríguez Saa.

Entonces Duhalde fue el generoso devaluador que mantuvo la saludable vocación de servicio para llevar adelante los requerimientos, asimétricamente pesificadores, del Grupo. Necesitado, por otra parte, de leyes providencialmente culturales.

Maravillas que el Adolfo, influido por la levedad del romanticismo obturante, no se atrevió a implementar. Por eso, creyó erróneamente, lo derrocaron.

Emerge Duhalde como el protagonista inmanente que cierra las causas generadoras de la santificación de la referencia. De San Kirchner, el otro “lirio de las pampas patagónicas”. Par de Ceferino Namuncurá.

El milagro del acercamiento entre Clarín y los Rodríguez Saa sirve, aparte, para abrir otros canales temporales. Necesarios para el análisis de aquello que -de acuerdo a Consultora Oximoron-, hoy se diseña en el Senado. La certeza de tomar con mayor seriedad, como candidato, a Alberto Rodríguez Saa.

Reutemann

Sin protagonizar milagros, el senador Reutemann también le ofrece la espalda a Kirchner. Para disponerse a votar por la negativa, en la Ley Anti Clarín.

De todos modos, a pesar de posar, en reiteradas fotografías, con el señor Magnetto, el lacerado conductor del Grupo, a Reutemann parece habérsele escapado, por tercera vez, otra tortuga. La candidatura presidencial.

Conste que la última derrota, por puntos, en la elección menor de Santa Fe, devaluó las ambiciones de Reutemann, con excesiva expresividad.

El dato en contra se le suma al episodio desagradable que mantuvo con la única conducida que debía conducir. La senadora Latorre.

De no producirse un inmediato milagro reactivador, Reutemann podría dedicar, en adelante, gran parte del tiempo disponible en leer los libros que compone la señora Mimicha, la ex esposa, desde Mónaco. Y en contemplar el horizonte, desde el campo de Llambi Campbell.

Tierra de ingratos, Llambi Campbell. Donde, para colmo, Reutemann también perdió.

Macri

Al diluirse la apetencia de Reutemann, crecen las expectativas fundamentadas de Macri.

Pero cabe consignar que Macri se encuentra absolutamente ausente. Afuera de los croquis que se dibujan en la solemnidad del Senado.

Ocurre que Macri no cuenta, en principio, con ningún senador que se encuentre entusiasmado con la perspectiva de peronizarlo aceleradamente. Lo indispensable, al menos, para reinventarlo, por descarte, como el próximo candidato.
Pero Macri carece, hasta hoy, de identidad para la pertenencia, como miembro activo, de la superstición peronista.

Con otras palabras, algo más directas, lo dijo, sin ir más lejos, la senadora Hilda de Duhalde. Probable precandidata a la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Para tormento de Scioli, el líder de la Línea Aire y Sol. Y sobre todo para la mortificación de De Narváez, el desperdiciado Caudillo Popular, que se anota en los bolilleros posibles.

“Macri no es peronista”, lo repite Alberto Rodríguez Saa. Simbólicamente, desde Clarín.

Duhalde

Otro milagro de San Kirchner consistió en aproximar los destinos de Alberto Rodríguez Saa y de Duhalde.
Con alguna insistencia, en el Portal se señaló que Duhalde debiera ser honrosamente glorificado por Clarín. A propósito, aún se demora, inexplicablemente, la construcción, en mármol y en bronce, del Monumento al Gran Bañero. En la asignada intersección de Piedras y Caseros. Para que Clarín evoque eternamente a Duhalde, el Gran Salvador.
Por aquel Dream de Garbarino que le permitió, al Grupo, lavar más blanco. Centenares de millones de dólares.
Piloto de Tormentas (generadas), Duhalde es el candidato preferido por Clarín. De máxima.
Para reinstalarlo entre el furor de las encuestas, haría falta una tormenta indescifrable. Similar a la que sacudió la isla de Samoa.
Es precisamente el viento duhaldista el que atormenta a Kirchner. El próximo santo suele percibir la influencia del viento maléfico. Detrás de cualquier aglomeración que pueda desembocar, en su delirio patológico, en la toma violenta de los supermercados. Por la exaltación de la pobreza que tanto sensibiliza al Compañero Cardenal. Otro exponente -el Cardenal- de la civilización duhaldista.

Cobos

En definitiva, Duhalde es la víctima de la fantasía que supo instalar.
La última fantasía indica que el presidente preferido de Duhalde -si es que no es Duhalde-, es Cobos.
El otro protagonista -Cobos- mantiene una enorme vinculación con los diseños del Senado. La institución que proyectó su figura ascendente. Innovadora. A través de maratones. De ambigüedades que le multiplican genéricamente la gloria anticipada.
Con mayor alucinación, sostiénese que la Moncloa ideal, la utopía de la época, consiste en activar una propuesta abarcativa de poder que contenga, rápidamente, a ambos. Sin los Kirchner. Después de la primera (tormenta) de cambio.
Cobos como presidente, Duhalde como Jefe de Gabinete.

Subproductos institucionales del ocio recreador. De ociosos que se juntan en oficinas de los alrededores del senado. O en el quirófano de cierto hotel. Desde donde se opera, “24 sobre 24″, a los efectos de impulsar la próxima derrota. Acaso la definitiva. De Kirchner. Para que se estrelle con el rechazo de la Ley Anti Clarín.

Mezclando drogas con alimentos

Relaciones peligrosas: las mezclas más letales de remedios y bebidas.
En un país como la Argentina, que figura entre los que más se automedican en el mundo, conviene saber cuándo se potencian o se anulan los efectos de los medicamentos.
Aquí, una guía práctica sobre qué se puede tomar y qué no cuando se está bajo tratamiento.
Los riesgos de mezclar paracetamol y alcohol, ciertos antibióticos con lácteos y ansiolíticos con cafeína.
Según la Confederación Farmacéutica Argentina, en el país mueren 700 personas al año por estas causas.

Muchas veces, los médicos creen que su tarea finaliza a la hora de firmar la receta con el medicamento preciso y ya. Esa idea, simplificadora, es la misma que tienen muchos pacientes, sin conciencia de que el cuerpo es en cierto modo una coctelera química y cada cosa que se le agregue puede hacer cambiar el resultado del trago.

Por esa razón, se descuida una importante fuente de intoxicaciones como es la mezcla de drogas entre sí, de drogas con comidas y de drogas con bebidas. Además de provocar efectos adversos, puede llevar a que los medicamentos no cumplan con su función, o a potenciarlos, con la consecuencia de la continuidad de la enfermedad y el dispendio de dinero. Según la Confederación Farmacéutica Argentina, más de 700 personas mueren en el país cada año por esta causa; pero hay razones para sospechar que el número puede ser mayor si se suman las consecuencias secundarias del mal uso de las drogas. Los afectados, se cuentan de a miles.

En un país como la Argentina, donde es tan fácil conseguir remedios sin la receta obligatoria, incluso apelando a argumentos irrisorios como “soy vecino de la farmacia, me conocen” (como escuchó esta semana un periodista de este diario), la información sobre las interacciones puede ser vital en tanto la automedicación es más ley que la ley.

“Muchas veces no se tiene conciencia del valor del medicamento y de que hay una dosis adecuada para cada persona y para cada enfermedad. La automedicación siempre es un riesgo y puede tener consecuencias graves: una complicación por mala utilización del mismo o las intoxicaciones infantiles por accidentes ante la presencia de fármacos en casa”, mencionó Mónica Nápoli, miembro de la Subcomisión de Adicciones de la Asociación Toxicológica Argentina.

Mezcla. Pocos tienen presente que tomar una droga requiere una especial atención. Y la palabra clave es interacción. “Si consume más de un medicamento a la vez, ¡tenga cuidado!”, advierte la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el ente que regula la actividad, y argumenta que esto ocurre por la superposición de dolencias, lo que muchas veces hace que sea más de un profesional el que hace las recetas, sin que el paciente lo advierta ni el especialista pregunte. La ANMAT también pide que se preste especial atención a las indicaciones de las drogas que reclaman “ingerirse en ayunas” o “con las comidas”.

Una de las mezclas de las que hay que cuidarse (entre muchas otras, ver gráfico) es la del alcohol con el paracetamol. Pese a que se promocionaron las ventajas anti resaca del analgésico –incluso con un medicamento aprobado en el mercado–, es algo que no se recomienda porque tanto el alcohol como el paracetamol tienen efectos tóxicos sobre el hígado que, encima, se pueden potenciar. “Son dos cosas que hacen daño en el mismo lugar. Lo mejor para la borrachera es dejar pasar el tiempo, esperar que se pase y no tomar nada más que agua y frutas”, señaló Arnaldo Doisenbant, especialista del Servicio de Toxicología del Hospital de Clínicas y profesor de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la UBA. “La gente quiere soluciones rápidas pero es más seguro no tomar nada. El paracetamol es útil como antiinflamatorio, por ejemplo, pero no es un antídoto”, explicó.

Como suele proclamar el lugar común, puede ser peor el remedio que la enfermedad.

Antibióticos y problemas intestinales

Arnaldo Doisenbant, especialista del Servicio de Toxicología del Hospital de Clínicas y profesor de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la UBA, señaló que muchas veces los médicos deberían conocer algunos detalles de la vida intestinal de sus pacientes a la hora de recetar algunos medicamentos que pueden afectar o exacerbar a las bacterias (conocida como “flora”) que viven allí y colaboran con la digestión humana.

“Los médicos a veces no avisan y hay antibióticos que aumentan más o menos el tránsito intestinal, algo que también depende de la tendencia natural de la persona”, dijo. Y remarcó que hay algunos que producen diarrea porque los antibióticos de espectro amplio también actúan sobre las bacterias del estómago.

“Por el contrario, en otros casos, las bacterias, al no tener competencia, se multiplican. También hay medicamentos que por el efecto de la cápsula que lo recubre pueden dar dificultades para la digestión más allá del contenido de la droga”, agregó Doisenbant.