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"La soja se puede mantener un año o más sin venderse" , Luis Miguel Etchevehere, Presidente de la Sociedad Rural

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El día en que silbaron a Alfonsín

6.4.09


MEMORIA HISTORICA: AGOSTO DE 1988, EN LA RURAL
El ahora transformado en prócer de la democracia fue abucheado en la inauguración de la Exposición Rural.

Por Claudio Scaletta

El lector puede estar tranquilo. En este artículo no se revisitan las buenas y malas obras del extinto Raúl Alfonsín. Sólo se repasan, en el contexto de su tiempo, algunas de sus acciones de gobierno vinculadas al sector agropecuario para, luego sí, romper la mirada sincrónica y traerlo al presente.

El gobierno radical en 1983 asumió abrumado por las obligaciones de la deuda pública, a las que pronto se sumaría la apertura de la Caja de Pandora de las cuentas de la dictadura. Luego de un programa inicial de corte keynesiano, pero voluntarista, que no pareció advertir ni la verdadera dimensión de los poderes en pugna ni el cambio estructural iniciado en 1976, la administración se sintió obligada, antes que a desconocer una deuda ilegítima, a negociar con los acreedores y los organismos financieros internacionales. Se iniciaban los sucesivos planes de estabilización y ajuste. Debe recordarse que por entonces también se deterioraban los “términos del intercambio”. La situación no podía ser peor. Mientras las obligaciones de la deuda retroalimentaban los desequilibrios macroeconómicos, el resultado del comercio exterior era por demás insuficiente. Tras la declaración de la “economía de guerra” en junio de 1985 llegó el Plan Austral. En materia agropecuaria, la gran esperanza radical era el aumento de la producción para generar divisas. La devaluación del 15 por ciento con que se lanzó el Austral fue acompañada con suba de retenciones. Pero los resultados no fueron los esperados. Durante los años 1986 y 1987 las ventas subsidiadas de cereales estadounidenses a la URSS deprimieron los precios internacionales hasta un 25 por ciento, mientras en el plano local las inundaciones contraían la producción. La escasez de divisas resultante se tradujo en el agotamiento de las reservas del Banco Central a principios de 1988. A mediados de ese año, el gobierno realizó su último intento de control de la economía. Si bien la situación interna continuaba deteriorándose, la externa mejoraba. Las sequías en el Hemisferio Norte dispararon los precios agrícolas. Aunque el Plan Primavera respetó la promesa presidencial de no subir retenciones, intentó captar parte de los mayores ingresos agropecuarios mediante el desdoblamiento cambiario. Se estableció un tipo de cambio fijo con el que liquidar las exportaciones agropecuarias y otro “financiero” de flotación regulada. Para el sector agropecuario, la fijación del tipo de cambio exportador significaba, en rigor, lo mismo que más retenciones.

En aquel contexto, cualquier asesor contemporáneo aconsejaría no asistir a la tribuna de la Rural, pero Alfonsín no pareció advertir el clima. Quienes en tiempos de absolución mediática prefieren las formas a los contenidos podrán ver en la reacción del ex presidente un acto de resistencia. Sin embargo, su discurso fue típicamente radical: el tono duro, pero exculpatorio. “No creo que sean productores agropecuarios”, dijo sobre los que lo silbaban y abucheaban. Son “los que muertos de miedo se han quedado en silencio cuando han venido acá a hablar en representación de la dictadura”, ensayó. Doble error. Lo abucheaban los terratenientes furiosos por el combo retenciones más dólar fijo que, indudablemente, no los tenía muertos de miedo sino muy felices, cuando con fruición aplaudieron al dictador Jorge Videla. “Son también los que se han equivocado y han aplaudido a quienes han venido a destruir la producción agraria argentina”, completó. Otro error: el aplausómetro rural nunca se equivocó. Nunca fue ingrato con quienes representaron su ideología e intereses de clase. Bien lo supieron desde Agustín P. Justo a Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Y nunca fueron los socios de la SRA los que engrosaron las filas de excluidos del campo durante la seguidilla de programas neoliberales.

Pero al discurso de aquel frío agosto del ’88 todavía le faltaba lo peor: la promesa de bajar las banderas. “Esfuerzos hacemos todos”, atinó a recriminar Alfonsín al discurso de su desatento anfitrión Guillermo Alchourrón, pero inmediatamente, luego de un inexplicable pedido de “perdón por los errores”, agregó: “a fines del año que viene tendrán como conquista fundamental el dólar libre”. Traído al presente, se trata de un equivalente a que la actual presidenta, en vez de plantarse contra las pretensiones sectoriales en materia de retenciones, prometiese frente a los silbidos eliminarlas pronto.

Pero las preguntas del presente son otras: ¿qué habrá transformado a Alfonsín en prócer mediático? ¿Cuál será la reivindicación de la prensa que hoy exalta por igual a abucheadores y abucheados? ¿La forma o el contenido?

Malvinas, entre noches y neblinas

2.4.09

Por Felipe Pigna.


Otro aniversario luctuoso se recuerda estos días: el 2 de abril de 1982, un fervor que duro poco. La dictadura militar se embarcaba en una "gesta patriótica" que terminó en una cruenta derrota.

Millones de argentinos despertamos el 2 de abril de 1982 con la inusual música folklórica que emitían sin excepción las radios manejadas férreamente por los genocidas en el poder. A los poco habituales huaynos y carnavalitos, les sucedieron marciales marchas y comunicados oficiales que anunciaban que habíamos "recuperado a la hermanita perdida", sólo 72 horas después de una violenta represión contra los trabajadores que protestaban en la Plaza de Mayo contra la política de hambre de Galtieri y su ministro de Economía, Roberto Alemann.

El plan de ocupación de Malvinas estaba previsto para mediados de 1982, pero el agravamiento de las condiciones políticas y económicas llevó a los usurpadores del poder a adelantar la operación, con la consecuente improvisación. La dictadura militar comenzaba a hacer agua y necesitaba apoyos internos para mantenerse en el poder y analizó erróneamente la situación internacional. Luego de mantener muy malas relaciones con Estados Unidos durante la presidencia de James Carter (1976-1980), por su política de derechos humanos, y recibir duras sanciones como el bloqueo a la venta de armas, el gobierno argentino se alineó incondicionalmente al país del norte con la llegada del derechista Ronald Reagan a la presidencia, que soñaba con una tercera guerra mundial contra el comunismo, retomando los principios de la Doctrina de la Seguridad Nacional.

En este marco se produjo la participación del Ejército argentino en El Salvador, reprimiendo a la guerrilla y en Nicaragua, apoyando a los "contras" que luchaban contra el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Estos compromisos -más algunos mensajes favorables de la administración Reagan, que definió a Galtieri como un "general majestuoso"- hicieron creer a los militares argentinos que era el momento de realizar una demostración de fuerza para señalarle a Reagan cuál era el país más poderoso de la región. Galtieri parecía vivir su hora de gloria y cumplir así el verdadero objetivo del desembarco en las islas: conseguir algo de popularidad hacia su debilitado gobierno para quedarse en el poder.

El mismo 2 de abril, incentivadas por una feroz campaña de los medios masivos de comunicación, miles de personas se concentraron en la Plaza de Mayo para apoyar la operación militar. La mayor parte del arco político nacional apoyó a Galtieri, quien en medio de los vapores alcohólicos no salía de su asombro. La reacción inglesa fue inmediata: el 3 de abril, Margaret Thatcher anunció el envío de una poderosa flota. La Dama de Hierro de Gran Bretaña vio en la guerra la oportunidad para aumentar su popularidad en medio de las medidas económicas antipopulares que venía adoptando desde 1979. La recuperación de las islas por la "democrática Gran Bretaña", ocupadas por la fuerza por una "sangrienta dictadura militar", fue la consigna no sólo para unir a los ingleses sino también a casi toda Europa, en contra del gobierno de Galtieri.

El Gobierno lanzó una campaña de recolección de donaciones teóricamente destinada a los soldados: el Fondo Patriótico creado por Galtieri mediante el decreto 753, del 15 de abril de 1982. Se recibieron 1.119 donaciones por un total de 54 millones de dólares. Según admitió el administrador de la guerra, ese dinero equivalió a casi el doble de lo que demandó la movilización de las tropas a las islas: 29 millones (1).

La mayoría de los anillos, chocolates, abrigos y víveres jamás llegó a sus destinatarios. Los soldados argentinos padecieron, antes de la llegada de los ingleses, por el hambre, el frío y el maltrato de sus superiores.

El 30 de abril, el presidente Reagan anunció formalmente el apoyo de los EE.UU. a Gran Bretaña. Esto fue un duro golpe para el gobierno militar argentino, que pensó que la superpotencia se mantendría neutral por tratarse de dos "países amigos". El 1º de mayo, Gran Bretaña inició los bombardeos a Puerto Argentino, capital de las islas.

Dos días más tarde se produjo el hundimiento del crucero General Belgrano, que se encontraba fuera del área de exclusión fijada por los propios británicos, con un saldo de 368 muertos, decenas de desaparecidos y heridos. La aviación argentina respondió hundiendo barcos ingleses, mostrando un gran profesionalismo.

Todas las negociaciones habían fracasado. El gobierno ocultaba la información, los comunicados eran invariablemente triunfalistas. Pero ignorando el "Seguimos ganando", los ingleses desembarcaron en Malvinas el 15 de mayo y comenzaron su imparable avance hacia Puerto Argentino.

Allí, 10.000 efectivos, en su mayoría jóvenes de 18 años, esperaban mal alimentados y peor equipados, al ejército profesional británico apoyado por la tecnología estadounidense.

El 11 de junio llegó a la Argentina el papa Juan Pablo II. Lo recibió una multitud al grito de "queremos la paz". A pesar de la orden de Galtieri de combatir hasta perder las dos terceras partes de los efectivos, el 14 de junio se firmó la rendición. La noticia, emitida en medio de un partido del Mundial de España, provocó la indignación de una población engañada con la campaña triunfalista del gobierno. Luego de unos días de incertidumbre e incidentes en las calles, Galtieri debió renunciar. Al cabo de algunas disputas dentro de las Fuerzas Armadas, asumió el general Reynaldo Benito Bignone, quien de inmediato convocó a elecciones, aunque sin precisar la fecha de las mismas.

Antes de la guerra, las islas vivían haciéndole honor al nombre español de una de ellas, en absoluta Soledad. Su contacto más estrecho y directo era con Argentina y las relaciones sociales, políticas y humanas estaban, por razones geográficas y de la lógica, más cerca de Buenos Aires que de Londres.

La rubia Albión había vivido sin ellas, ignorándolas y acordándose de las "Falklands" sólo para ratificar su política colonialista e intransigente cuando algún "argie" levantaba su voz en defensa de nuestros derechos históricos sobre las islas.

Pude visitar Malvinas en 2006. Allí siguen doliendo los restos del combate que no paran de denunciar la precariedad, la indefensión de nuestros chicos de la guerra, la disparidad brutal de fuerzas y el coraje y el heroísmo que nos recuerda al Mío Cid y su "qué buen vasallo sería si buen señor tuviera".

Hay un gran monumento en Stanley- Puerto Argentino, o al revés, a la victoria, a nuestra derrota. Aquella victoria de la Thatcher, que ganó unas elecciones que tenía perdidas; de los Estados Unidos, que acompañó calurosamente a sus aliados de siempre; del Chile de Pinochet que brindó un apoyo invalorable a la Dama de Hierro.

La guerra salvó a las islas, pasaron de la Soledad a la prosperidad, llovieron los recursos, los servicios, las armas. "Tendríamos que hacerle un monumento a Galtieri" se oye decir a los kelpers.

Frase terrible que nos recuerda -esperemos- a aquel país que, desoyendo las lecciones de la historia, confió su suerte a aquellos "salvadores de la patria", a aquella Junta de comandantes que sólo estaban preparados para ordenar apuntar sus armas y sus "inteligencias" contra sus propios compatriotas. Vale la pena recordar, para que no siga siendo cierta la frase grabada en mármol en las tumbas de nuestros muchachos en el cementerio de Darwin: "Soldado argentino sólo conocido por Dios".

(1) Pablo Calvo, "El oro de Malvinas: cómo se esfumó la mayor colecta de la historia argentina", Clarín, 2 de abril de 2005.

El día que Alfonsín contó

1.4.09


Por Martín Granovsky (*)

La mesa del Boeing 707 era todo el lujo disponible en el avión presidencial, un tubo fino y alargado con una modesta clase ejecutiva para ministros y secretarios y unas ochenta plazas para fotógrafos, comisarios de a bordo, periodistas, funcionarios de rango menor y comitiva de apoyo, todos mezclados en una ensalada que muchas veces, por los vuelos largos, terminaba en una estudiantina. Algunas noches de truco, canto y chistes el avión parecía un micro. Solo le faltaban el color naranja y la palabra “Escolares”.

Los pasajeros estaban --estábamos-- no muy lejos de la escuela secundaria. ¿Veintipico de promedio? En todo caso el señor mayor del avión, quien esa mañana de 1985 había convocado en torno de su mesa a un cuarteto de periodistas, tenía entonces solo 57. Se llamaba Raúl Alfonsín, llevaba poco más de un año como Presidente de la Nación y ese día estaba dispuesto a contar información interesante a cambio de que ninguno de los presentes lo mencionáramos. No recuerdo si dijo sus dos palabras típicas, “estoy persuadido”, pero en cambio recuerdo los temas y sus argumentos.

Primero habló de Chile. Dijo que lo preocupaban las acciones guerrilleras del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. “Si la violencia aumenta, la dictadura de Augusto Pinochet se afirmará, lo cual será malo para los amigos chilenos y también malo para nosotros”, dijo. “En la Argentina lo que menos necesitamos es darles excusas a las Fuerzas Armadas para reclamar más armamento y mantener vigentes unas hipótesis de conflicto que, en realidad, solo sirven para subrayar una militarización que no queremos”, explicó. Y contó que estaba hablando con los cubanos para pedirles que fuesen ellos quienes intercedieran ante el Frente Manuel Rodríguez y los calmaran.

El de Chile y Cuba ya era un gran tema para hablar en persona con un Presidente. Pero Alfonsín levantó la apuesta. Contó que, luego de más de un año de espera tras el decreto que, en 1983, ordenó el juzgamiento de los comandantes de la dictadura, estaba claro que las Fuerzas Armadas no se iban a juzgar a sí mismas. Dijo Alfonsín que ante esa realidad había resuelto impulsar la segunda etapa del juzgamiento: empezaría el proceso civil contra las juntas.

Ambas cosas se cumplieron. La negociación con Cuba sobre la guerrilla chilena avanzó. En cuanto a a segunda confidencia, el 22 de abril de 1985 se realizó la primera audiencia pública de la Cámara Federal porteña. El juicio terminaría el 9 de diciembre de ese año con la condena de Jorge Videla, Emilio Massera, Orlando Agosti, Roberto Viola y Armando Lambruschini. A Videla y Massera les correspondió pena perpetua. Por primera vez en condiciones de transición democrática --y no de ruptura o revolución-- un régimen democrático juzgaba y condenaba a una parte de las cúpulas que habían planificado un programa sistemático de asesinato, secuestro, tortura, ocultamiento de pruebas y robo de bebés a sus padres en cautiverio.

Aquel señor mayor del 707 es el mismo viejo que murió ayer, dolorido por el cáncer, 24 años después del juicio a las juntas.

La muerte no escribe la Historia. La muerte, por sí sola, ni siquiera escribe la biografía de un ex presidente. ¿Quién podría tener la arrogancia de hacer un balance completo hoy, ya mismo, en caliente? Pero además, ¿existe acaso ese tipo de balances, a modo de una religión de Estado, de una historia oficial, de una filosofía obligatoria? ¿Quién sería tan mesiánico de cerrar unas reflexiones que irán decantando con la vida, con las investigaciones, con los libros, con los temas que cada presente irá preguntando a su pasado?

El impacto de una muerte solo puede dictar algunos apuntes en borrador, sabiendo que de hoy en más cada uno de los argentinos tendrá su propio Alfonsín y que cada uno de ellos podrá cambiar una y otra vez.

Este apunte que comenzó 24 años atrás en el anotador de un periodista tiene un recorte arbitrario y personal. Apenas registra cuatro hechos notables y una forma de hacer política.

El primer hecho notable es el juicio a las juntas.

El segundo es anterior: la decisión de cerrar el conflicto de límites con Chile y la convocatoria a una consulta popular en la que ganó por 81,5 por ciento el respaldo a la propuesta papal de paz en el conflicto del canal de Beagle.

El tercer registro es el acuerdo de Foz de Iguazú con Brasil, firmado en noviembre de 1985 entre Alfonsín y José Sarney. Desde entonces, también desde hace 24 años, los dos vecinos abandonaron la doctrina según la cual el otro era un enemigo a batir. Mientras edificaban sus democracias, Brasil y la Argentina construyeron una relación que avanzó paso a paso. Primero tomaron la decisión de inspeccionar mutuamente las instalaciones nucleares del otro, un hecho relevante para el futuro de América latina: fue la garantía definitiva de que ambos países abandonaban la carrera hacia la bomba atómica propia. Resultó un seguro contra la existencia de una India y un Pakistán a escala regional. Luego llegaron otros pasos como la integración económica por sectores y la coordinación de políticas para lograr la paz en América central con la creación del Grupo de Apoyo a Contadora. El acercamiento fue el valioso envión para una política que Fernando Henrique Cardoso y Carlos Menem abandonaron y retomarían después, en la etapa del posneoliberalismo, Luiz Inacio Lula da Silva junto con Néstor Kirchner desde el 2003 y con Cristina Kirchner desde el 2007.

El cuarto registro es la Ley de Divorcio, iniciada por estrategia política del propio Alfonsín en el Congreso y promulgada en 1987 por el Ejecutivo. Fue el aporte a un sinceramiento moderno y laico que, por desdicha, no se repitió en el Congreso Pedagógico por el fracaso de los sectores seculares de la sociedad.

El juicio a las juntas, el acuerdo con Brasil, la paz con Chile y el divorcio marcan una forma de hacer política: la que se basa en el voto popular como fundamento de las transformaciones. No es casual que las tres primeras iniciativas fueran impulsadas abiertamente por el Poder Ejecutivo y la cuarta fuese un proyecto del Ejecutivo que solo por motivos tácticos comenzó en el Congreso.

En los millones de Alfonsines de estos días y en los miles que vendrán hay y habrá infinitos registros, miradas y recortes. Ya está apareciendo la imagen de un Alfonsín estático, pegado a un supuesto consenso. Supuesto, y no verdadero, porque la idea de consenso, cuando aparece en combinación con la inmovilidad, es el concepto que los conservadores argentinos utilizan para enseñarles a los presidentes elegidos por el pueblo que su función --ya que lamentablemente ganaron-- es resignarse y pagar el costo que sobreviene cuando un gobernante quita a los esperanzados toda forma de confianza en sus propias fuerzas. En ese vocabulario conservador, “república” no es la división de poderes que marca la Constitución sino la ausencia de respeto al voto popular.

Una muerte puede despertar conjeturas. Al menos en la Argentina, un país que debe superar la desigualdad extrema, una conjetura es que solo parece haber una república posible: la que descansa sobre la democracia profunda y la voluntad de cambio.

El mismo Alfonsín pareció pensarlo de este modo cuando en el 2003 la Argentina comenzó a discutir la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que en política habían sido el punto más doloroso de su mandato.

“Hay ahora un presidente nuevo, que transmite su convicción sobre la consolidación del sistema democrático”, aseguró Alfonsín hablando de Kirchner. “Según ha dicho, estas leyes no deberían existir, y entonces tal vez impulse la declaración de nulidad de las mismas para borrar los efectos derivados de dichas leyes. Si el Presidente tiene voluntad y decisión, y está convencido de que las leyes son nulas, debería actuar de acuerdo con sus convicciones. Hoy es su responsabilidad y lo respaldaré si hace una cosa u otra. La democracia argentina está consolidada”, dijo al anunciar que no se sentiría agraviado. Y terminó así su declaración de principios sobre el valor de la decisión presidencial como clave de la vida republicana: “Quizá sea el último anclaje con un pasado que debemos romper”.

(*) Presidente de la agencia argentina de noticias Télam.

Bodegones en Baires

31.3.09



Por Julieta Goldman.

Fotos de Javier Picerno y Gustavo Gilabert, cortesía Editorial Planeta.

Porciones abundantes, influencias italiana y española y mozos con oficio. El crítico y periodista Pietro Sorba se dedicó a indagar el universo de los bodegones. Dónde ir y qué pedir.
"Bodegones de Buenos Aires"
PIETRO SORBA (PLANETA)



Bodegones de Buenos Aires es un libro que fácilmente abre el apetito. Editado en diciembre pasado, estructura una recorrida por treinta espacios emblemáticos y variopintos de comida porteña, y no pretende ser un detractor de los restaurantes de nueva generación, surgidos durante los 90 con el boom del polo gourmet gastronómico en Palermo, Las Cañitas y Puerto Madero. En cambio, busca homenajear, redescubrir y tomar como objeto de estudio esos reductos algo olvidados: los bodegones que se esconden en distintos barrios porteños.

Esta misión hedonista, culinaria y cultural estuvo en manos del italiano Pietro Sorba, periodista, crítico enogastronómico y estudioso de la antropología culinaria, quien se propuso armar un mapa de redención de la historia de los sabores y platos propios de nuestros padres y abuelos. Hace más de quince años que Pietro vive en Buenos Aires, tiempo suficiente para recorrer los restaurantes locales por segunda, tercera o cuarta vez.

Según Sorba, no existían publicaciones que analizaran con atención el fenómeno de los bodegones y, ante tal ausencia, decidió estudiar la personalidad y la genealogía de estos locales. Otro motivo que lo impulsó a esta investigación fue cierto cansancio respecto de la nueva era culinaria: "Los platos no son platos, los cocineros no son cocineros y los mozos no son mozos. Se ven cocineros muy jóvenes y mozos que trabajan ahí porque les interesa ganar buena propina. Pero es una cocina poco concreta, de platos inconsistentes y falta de solidez. En cambio, un restaurante que abrió sus puertas en 1952, en 1936 o en 1912 y continúa hasta hoy me da más confianza. Se nota que ahí hay algo", explica Pietro con su simpática tonada mientras reivindica la identidad y la idiosincrasia que tienen los bodegones para la cultura porteña.

Hay cuatro o cinco pilares sobre los cuales se sostiene un bodegón: porciones abundantes, influencias italiana, española y –en menor medida– alemana, años de historia, precios accesibles y mozos ultraprofesionales, que retienen en su memoria decenas de pedidos y que generalmente no son demasiado jóvenes, porque se trata de personas con experiencia en ese puesto. Sorba se confiesa amante de los restaurantes con fundamento histórico, trayectoria y muchas vivencias. "Me gusta saber que en estos lugares pasaron muchas cosas y que existe una fuerte voluntad de mantener los recuerdos vivos. Me parecen espacios hipermagnéticos, muy poderosos", dice, mientras se lamenta por no poder encontrar estas cualidades en los nuevos restaurantes. El público de bodegón se compone de familias: abuelos, padres, nietos. El promedio tiene de 45 años para arriba, por lo general se sientan para disfrutar de su comida y eligen el domingo como día de visita, aunque es sabido que los restaurantes de Buenos Aires trabajan todos los días y que los porteños adoran comer afuera. "Por suerte, ahora los más jóvenes también empezaron a frecuentar los bodegones. Quizá porque se cansaron de escuchar a sus padres o abuelos recomendándoselos una y otra vez", explica el autor. Pero la plaga de dietas, los modelos que difunden los medios de comunicación y la vida de padres que hoy trabajan más de lo que cocinan en sus hogares son motivos que juegan en contra de la comida que nos imponían nuestros abuelos, una gastronomía más pragmática y concreta. Las nuevas generaciones incorporaron otro concepto de lo que es comida sana.

Una década atrás, cuando la moda era comer en los nuevos restaurantes, la supervivencia de los bodegones estaba en peligro. En estos momentos, llega una etapa de equilibrio: cada estilo gastronómico tiene su público. Todo aquel que quiera una buena picada, rabas, papas fritas abundantes, ingredientes tradicionales, una milanesa exuberante, un típico revuelto gramajo o unas cuantiosas pastas debería saber que cualquiera de los lugares reseñados en esta guía estará dándole la bienvenida.


Porciones abundantes, influencias italiana y española y mozos con oficio. El crítico y periodista Pietro Sorba se dedicó a indagar el universo de los bodegones. Dónde ir y qué pedir.
Miramar
Inauguró en 1950. Entre botellas antiguas de vermouth en exposición y centenares de vinos en perfecto orden, es inevitable probar sus tortillas, sardinas asadas, mondongo, caracoles y ostras frescas. Los fieles camareros son parte del local y reconocen a los habitués. Plato preferido: rabo de toro. Av. San Juan 1999. Tel.: (54-11) 4304-4261. San Cristóbal.

El Obrero
No es fácil llegar hasta la desconocida calle Agustín R. Caffarena, que hospeda, desde 1954, a este bar que solía alimentar a los trabajadores de los talleres mecánicos y navales que lo rodeaban. Pero vale la pena hacerlo y probar la corvina a la vasca, las rabas y los mejillones a la provenzal. El plato preferido (según Bodegones de Buenos Aires): pavé de vainillas. Agustín R. Caffarena 64. Tel.: (54-11) 4362-9912. La Boca.

Albamonte
En 1958, Antonio sufrió las consecuencias del cierre del restaurante donde trabajaba. Se reunió con sus colegas y juntos encontraron un lugar para empezar de nuevo. Los expertos camareros saben recomendar las especialidades de la extensa carta. Todo se prepara en el momento y el lema de la casa es: viva la tradición italiana y porteña. Plato preferido: las trillas fritas. Av. Corrientes 6735. Tel.: (54-11) 4553-2400. Chacarita.

Ña Serapia
Tiene apenas once mesas. Se especializa en comidas norteñas: tamales, empanadas, humitas, locro y carbonada. Comidas calóricas, con personalidad y testigos de la tradición criolla. Las empanadas de Ña Serapia son grandes, jugosas, rellenas con generosidad y cocinadas al horno. Plato preferido: empanadas de carne picante. Av. Las Heras 3357. Tel.: (54-11) 4801-5307. Palermo.

Qué es la web 2.0?

26.3.09

El término, Web 2.0 fue acuñado por Tim O'Reilly en 2004 para referirse a una segunda generación en la historia de la Web basada en comunidades de usuarios y una gama especial de servicios, como las redes sociales, los blogs, los wikis o las folcsonomías, que fomentan la colaboración y el intercambio ágil de información entre los usuarios.

Introducción

El concepto original del contexto, llamado Web 1.0 era páginas estáticas HTML que no eran actualizadas frecuentemente. El éxito de las punto-com dependía de webs más dinámicas (a veces llamadas Web 1.5) donde los CMS Sistema de gestión de contenidos (Content Management System en inglés, abreviado CMS) servían páginas HTML dinámicas creadas al vuelo desde una actualizada base de datos. En ambos sentidos, el conseguir hits (visitas) y la estética visual eran considerados como factores importantes.

Los propulsores de la aproximación a la Web 2.0 creen que el uso de la web está orientado a la interacción y redes sociales, que pueden servir contenido que explota los efectos de las redes, creando o no webs interactivas y visuales. Es decir, los sitios Web 2.0 actúan más como puntos de encuentro, o webs dependientes de usuarios, que como webs tradicionales.

Origen del término

El término fue acuñado por Dale Dougherty de O'Reilly Media en una lluvia de ideas con Craig Cline de MediaLive para desarrollar ideas para una conferencia. Dougherty sugirió que la web estaba en un renacimiento, con reglas que cambiaban y modelos de negocio que evolucionaban. Dougherty puso ejemplos — "DoubleClick era la Web 1.0; Google AdSense es la Web 2.0. Ofoto es Web 1.0; Flickr es Web 2.0." — en vez de definiciones, y reclutó a John Battelle para dar una perspectiva empresarial, y O'Reilly Media, Battelle, y MediaLive lanzó su primera conferencia sobre la Web 2.0 en Octubre del 2004. La segunda conferencia se celebró en octubre de 2005.
En 2005, Tim O'Reilly definió el concepto de Web 2.0. El mapa meme mostrado (elaborado por Markus Angermeier) resume el meme de Web 2.0, con algunos ejemplos de servicios.

En su conferencia, O'Reilly y Battelle resumieron los principios clave que creen que caracterizan a las aplicaciones web 2.0: la web como plataforma; datos como el "Intel Inside"; efectos de red conducidos por una "arquitectura de participación"; innovación y desarrolladores independientes; pequeños modelos de negocio capaces de redifundir servicios y contenidos; el perpetuo beta; software por encima de un solo aparato.

En general, cuando mencionamos el término Web 2.0 nos referimos a una serie de aplicaciones y páginas de Internet que utilizan la inteligencia colectiva para proporcionar servicios interactivos en red dando al usuario el control de sus datos.

Así, podemos entender como 2.0 -"todas aquellas utilidades y servicios de Internet que se sustentan en una base de datos, la cual puede ser modificada por los usuarios del servicio, ya sea en su contenido (añadiendo, cambiando o borrando información o asociando datos a la información existente), bien en la forma de presentarlos, o en contenido y forma simultáneamente."- (Ribes, 2007)
Mapa mental de la Web 2.0

Tecnología
La infraestructura de la Web 2.0 es muy compleja y va evolucionando, pero incluye el software de servidor, redifusión de contenidos, protocolos de mensajes, navegadores basados en estándares, y varias aplicaciones para clientes.

Una web se puede decir que está construida usando tecnología de la Web 2.0 si se caracteriza por las siguientes técnicas:
Web 2.0 buzz words

* Técnicas:
o CSS, marcado XHTML válido semánticamente y Microformatos
o Técnicas de aplicaciones ricas no intrusivas (como AJAX)
o Java Web Start
o XUL
o Redifusión/Agregación de datos en RSS/ATOM
o URLs sencillas con significado semántico
o Soporte para postear en un blog
o JCC y APIs REST o XML
o JSON
o Algunos aspectos de redes sociales
o Mashup (aplicación web híbrida)

* General:
o El sitio no debe actuar como un "jardín cerrado": la información debe poderse introducir y extraer fácilmente
o Los usuarios deberían controlar su propia información
o Basada exclusivamente en la Web: los sitios Web 2.0 con más éxito pueden ser utilizados enteramente desde un navegador

Redifusión de contenido [editar]

La primera y más importante evolución de la Web 2.0 se refiere a la redifusión del contenido de una Web, usando protocolos estandarizados que permitan a los usuarios finales usar el contenido de la web en otro contexto, ya sea en otra web, en un conector de navegador o en una aplicación de escritorio. Entre los protocolos que permiten redifundir se encuentra el RSS (conocido también como RSS 1.1), y Atom, todos ellos basados en el lenguaje XML. Los protocolos específicos como FOAF y XFN (ambos para redes sociales) amplían la funcionalidad de los sitios y permiten a los usuarios interactuar sin contar con sitios Web centralizados. Véase Microformats para más información sobre formatos de datos especializados.

Debido al reciente desarrollo de estos, muchos son de facto en lugar de verdaderos estándares.

Servicios Web

Los protocolos de mensajes bidireccionales son uno de los elementos clave de la infraestuctura de la Web 2.0. Los dos tipos más importantes son los métodos RESTful y SOAP. REST indican un tipo de llamada a un servicio web donde el cliente transfiere el estado de todas las transacciones. SOAP y otros métodos similares dependen del servidor para retener la información de estado. En ambos casos, el servicio es llamado desde un API. A veces este API está personalizado en función de las necesidades específicas del sitio web, pero los APIs de los servicios web estándares (como por ejemplo escribir en un blog) están también muy extendidos. Generalmente el lenguaje común de estos servicios web es el XML, si bien puede haber excepciones.

Recientemente, una forma híbrida conocida como Ajax ha evolucionado para mejorar la experiencia del usuario en las aplicaciones web basadas en el navegador. Esto puede ser usado en webs propietarias (como en Google Maps) o en formas abiertas utilizando un API de servicios web, una semilla de redifusión.
Véase también: WSDL

Software de servidor

La funcionalidad de Web 2.0 se basa en la arquitectura existente de servidor web pero con un énfasis mayor en el software dorsal. La redifusión sólo se diferencia nominalmente de los métodos de publicación de la gestión dinámica de contenido, pero los servicios Web requieren normalmente un soporte de bases de datos y flujo de trabajo mucho más robusto y llegan a parecerse mucho a la funcionalidad de intranet tradicional de un servidor de aplicaciones. El enfoque empleado hasta ahora por los fabricantes suele ser bien un enfoque de servidor universal, el cual agrupa la mayor parte de la funcionalidad necesaria en una única plataforma de servidor, o bien un enfoque plugin de servidor Web con herramientas de publicación tradicionales mejoradas con interfaces API y otras herramientas. Independientemente del enfoque elegido, no se espera que el camino evolutivo hacia la Web 2.0 se vea alterado de forma importante por estas opciones.

Relaciones con otros conceptos

La web 1.0 principalmente trata lo que es el estado estatico, es decir los datos que se encuentran en esta no pueden cambiar, se encuentran fijos, no varían, no se actualizan.

CARTA ABIERTA DE RODOLFO WALSH A LA JUNTA MILITAR

23.3.09

1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.
El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.
Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.
Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivtas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.
2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.
Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.1
Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados.
De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.
La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.2
Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.
3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.
Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras.
Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos.
Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia,incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam.
El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos.3
Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y Ios partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento.
Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor.4
El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno.
4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas.5
Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, "con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles" según su autopsia.
Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron.6
Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora.
En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces dc atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea 7, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte.8
La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Boliva y Uruguay.9
La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas.
Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de "Prensa Libre" Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales.
A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: "La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal".10
5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar11, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.
Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisioncs internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9%12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.13
Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización".
Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo , el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.
Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar "el país", han sido ustedes más afortutunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.
Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.
6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete.
Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos".14
El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el "festín de los corruptos".
Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideologia que amenaza al ser nacional.
Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán dcsaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.
Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.

Con las mujeres NO!

By Capusotto


Hoy quiero hablarte a vos, si!

A vos pavote… A vos que tu papá siempre te dijo que tenías que ser bien macho... y a pesar de ser un putito reprimido te la das de macho pistola y salís por la vida cagando a pobres mujeres, que solo buscan un poco de amor, para demostrarle al mundo, a tu papá y a tus amigos que sos un macho bien puesto

A vos te digo con las minas NO se jode… Porque creeme que no hay nada peor que una mujer despechada, y porque mientras vos te andas haciendo el japi por ahí, la flaquita que cagaste está pensando en un plan siniestro para joderte bien jodida la vida y como ya es algo comprobado, esta flaquita creeme que te va a joder y te va a hacer pagar cada una de las boludeces que te mandaste con ella. Y te voy a dar algunos ejemplos de mujeres despechadas:

La obsesiva
: Te va a seguir por cuanto rincón andes, te va a llorar en persona, por teléfono, por mail y por msj. de texto. Te va carmatizar cada de una de tus saliditas con amigos… Consiguiendo victoriosamente que no quieras asomar la nariz a la puerta y te quedes mirando Dragon ball Z un sábado a la noche encerradito en tu casa planteándote por qué carajo te la habrás cruzado en el camino, por qué carajo habrás sido tan pajero de garchartela, joderla y ahora bancarte mirar por décimo novena vez los capitulitos de Dragon ball porque la guacha esa te caga quemando las neuronas cuando te ve.
Consiguiendo finalmente que vuelvas con ella, aceptes tu condición de puto, te quedes solo o que la próxima vez que se te ocurra ligarte con una mina sea enserio.
La resentida: Te va a mostrar su mejor sonrisa, su mejor cara y va a buscar la forma mas sana de cagarte, se va a encargar de encontrar que es lo peor que te pueda llegar a hacer así sea volverse lesbiana y cagarte la mina con la que estás ahora, ligar con tu mejor amigo, hermano, primo o cualquiera de tu entorno… Para hacerte quedar como el mas perejil y para que por un buen tiempo te puedas deleitar con su sonrisita JIJI. Consiguiendo que cada noche cuando te vayas a dormir te acuestes pensando o en lo muy hija de puta que es o en lo boludo que quedaste frente a todo tu entorno de machitos, cada noche antes de ir a bailar tengas que escuchar a tu allegado (cualquiera sea) decirte que bien que coje tu mujer! (que por cierto, vos sabes que es verdad y ahora te querés matar) y te vas a comer el garrón de bancarte cualquier tipo de gastada. Y por qué no?, hasta puede llegar a conseguir que vuelvas a sus pies arrodillado, llorando y suplicando piedad y hasta que te dé una segunda o tercera o cuarta o quinta o vaya a saber uno cuantas oportunidades te habrá dado la pobre flaca. Pero no! te va a decir que NO, que momentáneamente se siente bien sola, descubrió lo bueno que es estar sola pero que si te interesa en un futuro pueden llegar a probar…
La suicida: Te va a ir a buscar a tu casa, te va a mandar cartas, emails, mensajes de texto, te va a llamar todo amenazando con suicidarse porque no puede vivir sin vos, y al principio te vas a sentir re pija porque mira la flaquita quedó re loca con tus encantos y con tus 15cm? Pero no!, a no confundirse con el paso del tiempo esto puede agravarse, y ya no te va a resultar tan loco, porque te va a enfermar, vas a tener a los padres llamándote 50 veces por día pateándote por lo mal que le hiciste a la nena, vas a tener a tus viejos taladrándote el bocho, a las amigas de ella y hasta al kiosquero de la esquina de tu casa recordándote lo mal tipo que sos. Consiguiendo finalmente, que el mundo te mire como si fueras el cuco y hasta vos mismo te vas a ver como un cuco y mal tipo por no haber escuchado a la flaquita esa que una vez te dijo con las minas NO se jode. No quisiéramos tocar el tema en caso que la suicida llevara a cabo su plan y terminara suicidándose… Años de terapia para ti chiquito la culpa la vas a llevar como llevas los huevos! .
La superada: La vas a cagar y la vas a dejar y se va volver una diosa.... se va a poner a dieta, se va a hacer las tetas, se va a internar en un gimnasio 40 horas por día, se va a llenar el placard de ropa híper ajustada y se va a dar una vueltita por el kiosquito ese en que paras con los pibes… Y como sos un pajerito vas a chiflar o gritarle alguna guarrada, a lo que ella procederá a girarse mirarte y decirte Ay fulanito! Cómo estás?... Y vos pancho te vas a querer re matar porque la flaquita esa que dejaste está hecha un terrible minón y ahora te saluda con un hola cómo estás? Disculpa estoy apurada seguimos otro día que sigas bien… Y sin duda tus amigos babosos... – Nooooo me digas que esa era Carmencitaaaaa está terrible papaaaaaaaaaaaaaaaaa!!. Y si, vas a pensar en pegarte un tiro en las bolas, cosa que tendrías que haber hecho hace tiempo ya. Y lógicamente, vas a pensar en llamarla para encontrarse como “amigos” para ver que tal andan sus cosas, con el único fin de bajarle la caña… Y le vas a ir con el cuento barato de que pensaste mucho lo que pasó entre ustedes y que la extrañas y que la amás… Y boludeces de ese tipo, que en ese momento claramente son boludeces, tarde para arrepentimientos… Y ella te va a contestar: Mirá Juancito te entiendo (porque creeme que entiende que estés ahí, intentado recuperar esa flor de mujer) pero yo ahora estoy en otra cosa, estoy con alguien y estamos bien… Creeme que te tengo un gran cariño, pero bueno no es momento…Buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!! Perdiste otra vez! Anda con tu grupito de amigos ese que privilegiaste siempre: los sábados, los domingos... todos los días! volvé al sanjón ese que estabas del que nunca tendrías que haber salido… O volvete con la atorranta esa por la que cambiaste a la flor de mina (que seguramente te debe estar cagando con otro).

Porque es así pibe… Las minas siempre van a decir que el hombre es más inteligente etc. etc. porque ellas saben perfectamente que la cosa es al revés y porque los hombres necesitan sentirse un poquito mas, ellas no necesitan sentirse… Son bastante mas. Y créeme con las minas no jodás que siempre de una manera u otra o como sea te terminas arrepintiendo. Y antes de joder a una flaca, pensá que esa mina puede haber sido tu mamá tu hermana tu abuela… Y como macho que sos a ellas las cuidas y no querés que le hagan lo que vos serías capaz de hacer. Verdad?