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"La soja se puede mantener un año o más sin venderse" , Luis Miguel Etchevehere, Presidente de la Sociedad Rural

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AGENDA DE DIALOGO PARA EL IMPULSO AGROPECUARIO Y AGROALIMENTARIO ARGENTINO

17.7.09

Comparto con ustedes un documento de analisis para el inicio del dialogo con el sector agropecuario, diseñado por Diputado Nacional Alberto Cantero.
Julio 2009

I. FUNDAMENTOS
a. convocatoria de la Presidenta en diciembre 2008 y enero 2009 al dialogo y participación

La Presidencia de la Nación ha convocado en diciembre de 2008 y enero de 2009 a las fuerzas sociales del país, a un acuerdo social, político y productivo que permitiese lograr un horizonte de desarrollo económico y social previsible y sustentable. En un contexto internacional totalmente adverso, la presidenta ha solicitado a quienes tienen mayores responsabilidades, especialmente a los empresarios, a las entidades gremiales y patronales y a los partidos políticos, un esfuerzo especial para mantener el país en la senda del crecimiento, generación de valor agregado, creación de empleo y atención a la población más vulnerable del país..
La actual crisis mundial es estructural, cuyas manifestaciones visibles son las financieras-económicas, pero sus raíces son mucho más profundas. No existe aún un claro diagnóstico sobre su magnitud, duración, impactos y consecuencias en todo el tejido social y el orden internacional.
En este sentido, la crisis financiera se ha trasladado en primer lugar desde EEUU al resto del mundo desarrollado y posteriormente a los países en desarrollo. La insolvencia de los principales bancos de EEUU y Europa ha generado una repuesta enérgica en esos países, en muchos casos impensable entre nosotros, como la nacionalización parcial de bancos, entidades financieras o de seguros, nacionalización y reingeniería de empresas (por ej General Motors, etc).
Estas acciones están empezando a afectar a todos los países con menor desarrollo económico, algunos con importante intercambio comercial con Argentina, tales como, China, India, Rusia y Brasil. Las consecuencias económicas y financieras aunque aún inciertas, son devastadoras, como, por ejemplo una drástica reducción de la demanda agregada, de las inversiones, del crecimiento económico, del empleo, y entre otros impactos, repercusiones directas en la salud y la educación.
De acuerdo al informe técnico de la OECD (2009), las proyecciones del número de personas desempleadas se incrementará en 8,1 millones en los países miembros pasando de 34 millones en el año 2008 a 42,1 millones de desempleados en el 2010.
Nosotros conocimos ese flagelo y sabemos lo que significa la pérdida de empleo para las personas, familias y la comunidad y las dificultades que hemos tenido para alcanzar una tasa de desempleo de un digito, recordando los dos dígitos de desempleo que tuvimos durante la década del 1990 con alrededor de 25% en 1995.
La Presidenta también ha reconocido la gran incertidumbre que trae aparejada la crisis internacional y su baja predecibilidad y por lo tanto la necesidad de lograr acuerdos con el mayor nivel de consenso posible, manifestando su voluntad de continuar con el tratamiento de los proyectos de Ley o los acuerdos directamente en el seno del Congreso de la Nación y subordinar la política al mandato que éste establezca.

b) voluntad y decisión política de la Presidenta para el diálogo y participación. Resultados de la primer convocatoria.

La voluntad política se ha manifestado en varios proyectos discutidos y aprobados el Congreso, entre ellos, la Ley de Movilidad Jubilatoria, la Ley de Repatriación y Exteriorización de Capitales, la Ley de Nacionalización de Aerolíneas Argentina y La Ley de Sistema Integrado Previsional Argentino. Estos proyectos sin lugar a dudas muestran nuestro compromiso con la justicia social, la equidad, la mayor distribución y, básicamente, la inclusión en la agenda política de los temas sociales que afectan a las mayorías.
También, el PEN acató la decisión del Honorable Congreso de la Nación de no aprobar el proyecto sobre derechos de exportación, vinculado al conflicto con las entidades agropecuarias (Expte. 0013-PE-08). Sin lugar a dudas, la no aprobación del proyecto ha perjudicado a los productores agropecuarios medianos y pequeños, especialmente del interior del país, que fueran intencionalmente proclamados como beneficiarios por muchos discursos y medios.
Empero, el conflicto puso de manifiesto cómo las grandes corporaciones económicas pueden darle agresividad a la protesta, incluso desabasteciendo de alimentos a nuestra población, aún cuando ellos obtienen enormes ganancias vía exportación.
Consecuentemente, este conflicto ha sido y es el más utilizado por gran parte de la oposición política, los medios de prensa, y el poder económico para mellar el esfuerzo que el gobierno junto a la población argentina viene realizado para salir de la crisis, en primer lugar la nuestra, a lo que se suma la necesidad de sortear o mitigar los impactos que pueda tener en el país la crisis internacional.
El Acta Acuerdo suscripta con fecha 3 de marzo de 2009 entre el Gobierno Nacional y entidades del sector agropecuario ha sido puesta en aplicación mediante las siguientes medidas:
En relación a Bovino de cría y Bovino de leche: Aportes no reembolsables por ternero vendido entre enero junio de 2009; Aporte no reembolsable por ternero macho criado por productor tambero y vendido entre marzo y diciembre de 2009; Cuota adicional para la exportación de carnes de categoría de vacas tipificadas D, E y F; Aporte no reembolsable por litro de leche, por diez meses, a productores que hayan producido hasta un promedio de 6.000 litros diarios entre junio y septiembre de 2008; Eliminación del Derecho de Exportación del 5% a los productos lácteos.
En relación a Trigo: Aporte no reembolsables para harina de trigo calidad 000 equivalente a la diferencia de precios entre el precio interno fijado por Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el FAS Teórico establecido por la SAGPyA; Nuevo precio de abastecimiento internos por tonelada de trigo, girasol, maíz y soja.
En relación a Comercio Exterior: Encaje Productivo Exportador para las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM); ROE diferenciado de administración rápida para cinco (5) cortes de carne vacuna de alto valor

El análisis de las medidas muestra que estamos pagando por acciones hechas, sin diferenciar claramente los actores beneficiados, y que el procedimiento de acuerdos perjudica directamente al gobierno nacional y a la gobernabilidad y confianza del sistema democrático.
En primer lugar, pagamos por producciones ya realizadas, si los recursos públicos no son utilizados para estimular un fuerte aumento de la oferta futura de los productos básicos para alimentación decididamente, como fuera mencionado en el año 2005, vamos a perpetuar la crisis por la imposibilidad de abastecer la demanda interna o de aprovechar las oportunidades externas y la consecuente agudización de los conflictos internos.
En segundo lugar, los actores beneficiados no están claramente identificados, hemos ido por la discusión de productos e instrumentos, pero sin la percepción clara de quiénes son los actores estratégicos del sistema agroalimentario (por generación de empleo, producción de alimentos de consumo internos, distribución territorial, etc.), esto es, los agricultores familiares, las industrias Micro, Pequeñas y Medianas.
También son ellos los más vulnerables en caso de crisis en la actividad agropecuaria, ya que es probable que no estén en condiciones de y con capacidad para tramitar los pagos establecidos como APORTE NO REEMBOLSABLES, versus aquellos productores que están realmente bien y pueden dedicarle tiempo de gestión a estas actividades. Esto es muy grave desde el punto de vista político porque agravará la crisis percibida por los productores y reducirá la confianza social en el gobierno, y más aun en el Estado, para resolverla (dando crédito al discurso de CRA, de la SRA y varios opositores que defienden la no intervención estatal).
En tercer lugar, el procedimiento realizado para alcanzar acuerdos e implementarlos ha sido bastardeado, y con ello la credibilidad no solo del gobierno sino del sistema democrático. Esto manifiesta la necesidad y responsabilidad del gobierno de tener una estrategia que incorpore la discusión del procedimiento y los acuerdos como primera medida, antes de sentarse a dialogar o negociar en cualquier conflicto.
En un gesto valiente el PEN tomó el conflicto agropecuario en sus propias manos logrando los acuerdos iniciales, materializados en el Acta Acuerdo con la Mesa de Enlace del 3 de marzo de 2009 y que fueron posteriormente canalizados en los siguientes actos administrativos: Resolución 168/2009, 169/2009 y 170/2009 de la SAGPyA, Resoluciones conjuntas Ministerio de la Producción y Ministerio de Economía y Finanzas Públicas 67/2009 - 79/2009 y 65/2009 - 88/2009, las resoluciones 2236/2009, 2238/2009, 2240/2009, 2241/2009, 2242/2009, y 2243/2009,
Todo ello pone de manifiesto la voluntad política del PEN de ganar confianza para reducir la conflictividad. En contraste, la otra parte en este acuerdo toma todas las ventajas que puede y, conjuntamente con parte de la oposición política, organiza un acto de repudio y agudiza la protesta, aumentando la conflictividad. .
Es por ello, que para evitar el desgaste de la gobernabilidad en la nueva convocatoria de la Presidenta al diálogo y la participación, nos parece importante considerar para la agenda de discusión los siguientes ejes:
a) actores sociales,
b) visión del sistema agroalimentario como conjunto,
c) procedimiento claro para alcanzar los acuerdos; toma de decisiones, jerarquizar y fortalecer la ejecución,
d) tiempos prudentes, para evaluar los impactos sin mellar los sistemas democráticos, y
e) los actores que dialoguen en una mesa no deberían ser aquellos que posteriormente mellarán la credibilidad del sistema por aquellos puntos que no han sido satisfactorios para sus intereses sin reconocer los que si fueron.

c) la necesidad de seguir avanzando en la política agroalimentaria

La política agroalimentaria ha sido y es un tema de gran relevancia en la agenda de los argentinos por la importancia histórica, por el aporte a la economía y al desarrollo de las regiones, como así también, por la generación de divisas para el Estado Nacional, sumamente necesarias ante la incertidumbre internacional.
Sin embargo, ahora la importancia mayor radica en la amenaza que constituye este conflicto, asistido por importantes grupos financieros y económicos, a la estabilidad política, a la gobernabilidad, al empleo, a la plena vigencia y acceso para toda la población a todos sus derechos civiles.
En este sentido, reconocemos y destacamos la impronta de la Presidenta, en sentarse junto a sus Ministros en la mesa de negociación, estableciendo los acuerdos que demostraron a toda la dirigencia y a toda la sociedad argentina que es a través del diálogo, sin agravios, sin descalificaciones y sin violencias como se evitará el agravamiento del conflicto.
También, debemos considerar que este período de crisis representa una gran oportunidad para los cambios estructurales que demanda el sistema agroalimentario argentino, para de esta forma reducir los efectos de un comercio agroalimentario en manos de unas pocas empresas en la venta de insumos, en la compra de la productos agropecuarios y más recientemente en la distribución minorista de los alimentos, y también de escasas inversiones en la generación de valor agregado; todo ello acompañado de especulaciones en relación a los precios internacionales, sin tener en cuenta los riesgos que pueden provocarse en la seguridad alimentaria del pueblo.
En este sentido cuando presentamos “El Plan DAFOS” (año 2006), se ha anticipado la necesidad de tener una visión global y un acuerdo de largo plazo del Sistema Agropecuario, Agroalimentario y Agroindustrial Argentino y de los proyectos de Ley que consideran a todo el País, a todos los productos de origen agropecuario y su vinculación con la industria y el desarrollo regional y nacional.
Esto se hizo con el convencimiento que se necesita impulsar y concretar cambios estructurales en el sector agropecuario y agroalimentario, incluimos en esta visión la equidad en la distribución de los apoyos del Estado, la necesidad de integrar las acciones públicas en todo lo relacionado con la infraestructura en el medio rural, con el desarrollo y la innovación tecnológica, con la formación de recursos humanos, con el manejo integrado y la protección de los recursos naturales y el medio ambiente, con las diferentes formas de agricultura (la agricultura familiar), con la tenencia de la tierra y el control de comercio interno e internacional, entre otros.
En ese marco es posible acordar y establecer Políticas de Estado que ayuden a superar las coyunturas e inestabilidad permanente que tiene el sistema de precios internacionales y que constituye un flagelo importante para nuestra economía, que se acentúa especialmente debido a la baja transparencia y posición dominante de algunos actores del sistema agroalimentario.
Se interpreta que el mejor marco político para establecer un Acuerdo de largo plazo (Plan Agropecuario, Agroalimentario, Agroindustrial y de Servicios) lo da el Acuerdo del Bicentenario, para la integración de las propuestas de desarrollo, que posibilite un marco previsible para las Políticas de Estado y ser la referencia para sortear los problemas que emergen en las coyunturas.
Es necesario señalar que la discusión por producto agropecuario (leche, carne bovina, maíz, soja, etc), o por tema (fertilizante, semilla, retención, etc.) o por precios, conduce a un camino donde los únicos intereses que se satisfacen son los de un sector, y que generalmente es el más favorecido o con más posibilidades en el sistema agroalimentario.
De hecho, con las compensaciones, las declaraciones de Emergencia Agropecuaria, o los subsidios a seguros agrícolas, el Estado frecuentemente paga por algo que ya se ha realizado, y los apoyos y estímulos económicos demuestran generalmente que los beneficiados no lo necesitaban.
Por ello, queremos poner en la discusión el actor social, el ser humano que realiza la producción agropecuaria, la industrialización de los alimentos, la exportación, para establecer políticas que den posibilidad tanto a aquellos que más pueden aportar a la generación de riquezas y especialmente empleos, como a aquellos que tienen menos posibilidades para mantener la actividades productivas y generadoras de empleo.
A tal fin es necesario establecer una agenda para el año 2009 y una comunicación muy fluida entre todos los responsables de las áreas ejecutivas y legislativas que apoyamos el proceso político de transformación que conduce la Presidenta de la Nación, para llevar adelante las propuestas de ley vinculadas al complejo agropecuario – agroalimentario, estableciendo políticas concertadas, que sobrepasen los intereses de sectores y grupos económicos o sociales, y que defiendan los intereses de todos los argentinos y muy especialmente de aquellos más necesitados.
El SAA argentino requiere de acuerdos de esta naturaleza a fin de conciliar las acciones pertinentes que reduzcan los conflictos que emergen, derivados del doble destino de gran parte de su producción, en el mercado interno y externo. Estas tensiones se agravarán si no logramos un aumento significativo de la producción primaria que permitan satisfacer tanto las necesidades de alimentación de la población argentina, como aprovechar las excelentes oportunidades internacionales que tiene el SAA y mitigar las amenazas que emergen de la actual crisis financieras-económica.
Por ello, con el propósito de fortalecer las bases del Acuerdo Social impulsado por la Presidenta, sistematizamos los temas centrales a impulsar en la Agenda de Diálogo orientados a potenciar el desarrollo del sistema agroalimentario, integrado al desarrollo económico y social de la Nación.
Las bases del Acuerdo Social impulsado por la Presidenta de la Nación, que se traducirán en Proyectos de Ley a ser impulsados en la Cámara de Diputados, deberían orientarse a potenciar el desarrollo agropecuario, agroalimentario, agroindustrial y forestal sostenible de la Argentina.
En tal sentido es importante señalar que se entiende como desarrollo sostenible aquel que permita:
1. El crecimiento sostenido y optimizado de la producción agropecuaria, con el desarrollo integrado de los sectores agroindustriales que la transformen en alimentos, fibras y combustibles, facilitando la producción local de las maquinas, equipos e insumos necesarios, en un marco de generación y justa distribución de la riqueza, con creación de empleo local y el mantenimiento de la integridad y calidad del ambiente urbano y rural.
2. La provisión de alimentos y fibras de alta calidad, genuinas, sanas e inocuas a precios accesibles para la población argentina, y competitivos a nivel internacional.
3. La reducción de las desigualdades entre los actores de las cadenas agroalimentarias y forestales, mejorando las condiciones de trabajo y calidad de vida de las personas que participan directa e indirectamente del proceso de generación de valor.
4. El fortalecimiento de la ocupación y el desarrollo armónico del territorio nacional, integrando las actividades vinculadas al sistema agropecuario, agroalimentario, agroindustrial, agroservicios y forestales con los procesos de desarrollo de las economías regionales y locales, las infraestructuras científicas, tecnológicas y del conocimiento existente, como los programas de inversión (pública y privada) en infraestructura y servicios.
5. La prevención y mitigación de los posibles daños que ocasionen y/o hayan ocasionado la producción, industrialización, distribución y consumo de alimentos y fibras sobre los recursos naturales del medio ambiente.
6. La reducción de la utilización de recursos naturales no renovables, como la energía fósil, el mantenimiento y aumento de la productividad sostenible de los recursos naturales renovables: bosques, suelos, aguas y humedales.

Claramente queda expresado que esta concepción de desarrollo integrado del País con inclusión social ascendente es lo opuesto al modelo de concentración y exclusión que se trata de imponer a la Nación Argentina desde la dictadura militar de 1976.

También debemos puntualizar con claridad que lograr ese desarrollo sostenible del sector agropecuario – agroalimentario, implica tomar decisiones e implementar importantes acciones que modifiquen la actual estructura agraria de alta concentración de tierras y bienes, con despoblamiento de campos y poblaciones rurales, que modifiquen la actual matriz productiva donde el 70% de la tierra agrícola del país se destina al cultivo de soja con bajo nivel de transformación “in situ” y alta dependencia de insumos tecnológicos externos y que democratice la fuerte concentración empresarial económica y financiera en el comercio interno e internacional de nuestros alimentos y productos agropecuarios.

Ello implica desarmar la arquitectura e ingeniería de estructuras, organismo, leyes y decretos que le han dado solidez y permanencia al modelo de crecimiento económico con exclusión de personas y concentración de riquezas, e ir organizando y poniendo en funcionamiento el nuevo modelo productivo generador de riquezas y empleo, integrado a las potencialidades científico – tecnológicas e industriales del País, la utilización correcta de los recursos naturales y la ocupación integral del territorio nacional.

Trabajando sólo sobre aspectos parciales y la coyuntura (por ej retenciones de algunos cultivos, las formas de percibirlas, los aspectos formales e instrumentales de la comercialización de granos y carnes, la sóla atención a la cantidad de productos primarios producidos, etc.) se corre el riesgo de que el modelo de concentración y exclusión social que se busca cambiar, en el mediano plazo quede más fortalecido. Así lo sugieren la lógica de los grandes números y la articulación de las economías de escala.



2) DIEZ GRANDES TEMAS PARA LA NUEVA AGENDA JULIO - 2009

Para la nueva etapa de diálogo y participación además de DIEZ TEMAS CENTRALES, se sugiere:

a) Análisis de los acuerdos entre PEN y la Mesa de Enlace en febrero y marzo 2009 para mejorar los procedimientos y comunicación (evitar que luego de cada reunión se instale como fracaso no obstante se hayan logrado resultados, o el cambio de agenda luego de cada acuerdo, etc.).
b) Acuerdo de ley general para mediano y largo plazo, por ej: “Plan Nacional de Presupuestos Mínimos para el Desarrollo Agropecuario, Agroalimentario en el Bicentenario”. Se incluyen los compromisos de mediano y largo plazo hasta 2016, ú otro.
c) Acuerdo de procedimientos:
1. Acordar inicialmente la agenda, los instrumentos legales de los acuerdos y las fechas del tratamiento en el Congreso cuando corresponda,
2. Sistema de participación y consultas, lugar de tratamiento del tema, formas de participación y sistematización de la información.
3. Mecanismos de mediación y tratamiento de los conflictos.
4. Estrategia y formas de difusión y prensa



TEMAS:

1. Plan Integral para el Desarrollo Agropecuario y Agroalimentario Argentino en el Bicentenario

Se propone un Plan de Desarrollo como base de referencia para alcanzar acuerdos en el marco del Bicentenario para sistema agropecuario y agroalimentario argentino con un horizonte de análisis de mediano y largo plazo.
Este proyecto incluye la visión, misión, metas del sistema agroalimentario y los esfuerzos que debe realizar el conjunto social para materializarlo. Se proponen también, los beneficios que se derivan al disponer de una referencia consensuada.
La propuesta, al tener carácter de Ley con horizonte de mediano plazo, se constituye en una Política de Estado para el sector y es un mandato para los organismos del estado y su planificación y una referencia para las empresas.
En el mismo se establece el procedimiento de formulación, evaluación y reformulación y los periodos para darle certidumbre a la política agropecuaria.
El Plan de Desarrollo, formulado como “Presupuestos Mínimos para el Desarrollo Agropecuario, Agroalimentario, Agroindustrial y Agroservicios” se conformará con diez Programas Nacionales que constituyen la referencia a que se ajustarán los proyectos específicos y sus presupuestos anuales.


2. Regímenes de Tenencia de la Tierra y Contratos Agrarios para el Desarrollo Rural con Equidad
Se proponen como objetivos centrales de este Programa:
a) Actualizar e integrar las normativas vigentes sobre los regímenes de tenencia de la tierra y el acceso a los recursos naturales destinados a la producción agropecuaria teniendo en consideración la situación social, económica y productiva del sistema agropecuario y las necesidades de desarrollo integral del país.
b) Resolver los conflictos por la tierra que tienen las poblaciones originarias del País,
c) Mejorar los regímenes de contratos de arrendamientos, recuperando la inversión en el medio rural y el cuidado de las tierras y recursos naturales por parte de los productores
d) Establecer un régimen de los fondos de inversión para la producción agropecuaria (“pules de siembra”, fondos fiduciarios, etc.) que armonice el incremento de las producciones con el mantenimiento y desarrollo de las pequeñas poblaciones rurales
e) Revisar la situación de mega extensiones territoriales y Regularizar títulos y tenencias precarias de ocupaciones en usucapión
f) Establecer una información catastral rural unificada a nivel nacional y un registro unificado de productores agropecuarios a nivel nacional,
g) Fortalecimiento de las unidades de extensión y servicios agropecuarios existentes y apoyar la creación de nuevas agencias para la extensión y desarrollo rural integrando los recursos nacionales provinciales existentes a nivel local.

3. Sistema Nacional de Prevención de Emergencias Agropecuarias. Incorporación de los pedidos de emergencias por sequía de diferentes provincias.

Los objetivos centrales de este programa son:

a) Implementar una estrategia, con estructuras participativas y ágiles para la prevención y/o disminución de los riesgos que puedan tener las producciones agropecuarias, de origen climático; de mercados económicos; y de decisiones políticas, que pongan en riesgo la producción y la estabilidad de la familia del productor agropecuario,
b) Disponer de recursos económicos y financieros para una rápida actuación en situaciones de emergencias agropecuarias tanto en la prevención, como durante la ocurrencia de los fenómenos y en la recuperación de la capacidad productiva de las empresas,
c) morigerar el impacto de catástrofes e incidentes impredecibles de origen climático, ambiental y de mercados que afecten considerablemente la economía del productor agropecuario y las economías regionales.
d) Aumentar la superficie bajo cobertura contra las adversidades climáticas (sequía – granizo – inundación) para producciones agrícolas tradicionales (maíz, soja, sorgo, trigo, girasol, maní) cultivadas en zonas ecológicamente aptas.
e) Ampliar la cobertura contra adversidades climáticas a cultivos no tradicionales de la región extrapampeana, de plantaciones forestales contra incendios, de forrajeras perennes contra sequías e inundación.


4. Programas de Desarrollo de la Cadena Agroalimentaria de Carne y Láctea

Este Programa integra dos grandes cadenas agroalimentarias de importancia en alimentación de toda la población argentina, son bienes salarios, son además generadoras de riqueza y empleo local, divisas por la posibilidad de comercio internacional. Para su impulso se requieren políticas de mediano plazo, los principales objetivos de las mismas son:
a) Promover el aumento de la producción, industrialización y comercialización de leches y productos derivados. Con una meta, de aumentar un 80% la producción de leche en los próximos 10 años,
b) Asegurar la disponibilidad permanente de leche y productos lácteos, inocuos, genuinos y de alta calidad a precios accesibles para toda la población del País,
c) Producir leches, productos lácteos y sus derivados con alta competitividad y eficiencia local e internacional capaz de generar fuentes genuinas de trabajo en la producción, industrialización y comercialización de productos lácteos y todos los servicios asociados.
d) Establecer un Foro Nacional Lechero como mecanismos de participación y consulta a los diferentes actores vinculados al sistema agroalimentario lácteo,
e) Unificar el régimen de sanidad, fiscal y sanitario vinculados a los productos lácteos destinados al mercado interno y externo.
f) Organizar un Plan Estratégico Nacional de Promoción y Desarrollo del Sistema Agroalimentario "Carnes Argentinas de Alta Calidad",
g) Duplicar la producción, industrialización de las carnes y productos derivados y quintuplicar el valor de las exportaciones en los próximos diez (10) años ,
h) Asegurar la disponibilidad de un abastecimiento permanente y a precios accesibles de proteínas de alta calidad, de origen animal, para el consumo de toda la población del País,
i) Mejorar la calidad de los procesos y productos de origen animal y derivados con certificación de calidad bajo normas reconocidas a nivel internacional (por ejemplo: buenas prácticas ganaderas, buenas practicas de manufactura, ISO 14000, HCCP, trazabilidad, entre otras)
j) Eliminar los daños ambientales que se generen en la producción de animales en sistemas concentrados de alimentación,
k) Alcanzar el desarrollo equitativo de los actores que participan en el sistema agroalimentario de carnes y sus derivados, integrándolo al desarrollo de las economías regionales y locales, mejorando las condiciones de trabajo del productor agropecuario, del trabajador rural y del operario industrial y sus familias.


5. Programa de Desarrollo de la Agricultura Argentina Sostenible en lo Social, Económico y Ambiental

Se considera que el impulso y generalización de actividad agrícola en el País es un proceso irreversible en el mediano plazo, por lo que es necesario impulsar un Programa Nacional con los siguientes objetivos:
a) promover modalidades de agricultura que integren las dimensiones sociales, económicas y ecológicas-ambientales
b) facilitar a los productores y pobladores rurales las opciones tecnológicas, económicas y financieras,
c) eliminación de las brechas tecnologicas entre productores de similares regiones facilitando la comunicación y transferencia de experiencias exitosas
d) estimular la articulación sectorial interna, con apoyo a programas que integren la producción agrícola con la utilización de maquinarias, equipos e insumos del agro producidos por la industria nacional y generadas por la innovación y desarrollo tecnológico local.
e) certificación de normas nacionales o internacionales de: buenas prácticas agrícolas, ganaderas, frutihortícolas, normas ambientales (iso 14000), y responsabilidad social empresaria.
f) Reducir los residuos agropecuarios mediante la recuperación y aprovechamientos orgánicos de las aguas servidas, reciclado y reutilización de plásticos y chatarras derivados de la producción agropecuaria.
g) Apoyos financieros para inversiones que mejoran la productividad del establecimiento por adecuado manejo de recursos naturales, ahorro de energía, reducción de los gases efectos invernaderos, aprovechamiento y reutilización de los residuos (biodigestores, estiércol y abonos), desarrollo de canales diferenciados de comercialización e industrialización, conservación de suelos, incorporación de innovaciones y mejoras productivas.

6. Establecimiento del Sistema Nacional de Soberanía y Seguridad Alimentaria de la Población Argentina

Los objetivos de este Programa Nacional son eliminar en el corto plazo todas las situaciones de desnutrición y hambre en la Nación, para ello:
a) garantizar en forma permanente la disponibilidad y el acceso de alimentos de alta calidad, sanos y genuinos a la totalidad de la población del país,
b) establecer programas activos de producción y distribución de alimentos destinados a los sectores de población más vulnerables,
c) disponer de la capacidad de almacenaje y previsión para que las necesidades del consumo alimentario interno tengan una previsión temporal de 3 (tres) años ante cualquier contingencia climática o económica, y
d) Concertar anualmente acuerdos base con productores, fabricantes, distribuidores y exportadores de productos alimenticios: compromisos de producción exportación conjuntamente con compromisos de productos alimenticios destinados a la población argentina


7. Conservación y Manejo Sostenible de los Recursos Naturales Suelos, Aguas y Biodiversidad
Se proponen como Objetivos de este Programa:
a) Establecer las políticas y legislación correspondiente para la conservación y manejo de los recursos naturales suelos, aguas y biodiversidad, en el medio rural,
b) Los presupuestos mínimos para el manejo y uso sostenible del agua, suelo y biodiversidad,
c) El diseño de los fundamentos tecnológicos para el ordenamiento y manejo de las tierras
d) La eliminación y/o manejo sostenible de los residuos generados generadas en el medio rural por las actividades humanas,
e) El efecto del cambio climático sobre la región particular. El proyecto integrará en un cuerpo legal único:
f) Organizar apoyos económicos y financieros diferenciados por tipos de productores para mejorar condiciones de hábitat, rehabilitación de áreas degradadas (humedales, cárcavas, medanos, rehabilitación de ecosistemas, remediación de sitios contaminados).
g) Compensación para productores que por la fragilidad de los recursos naturales o el valor estratégico para sostener la biodiversidad, no puedan desarrollar las actividades productivas.
h) Sistema de pago por servicios ambientales organizados a nivel de comunidades locales y regionales
En tal sentido se modernizará e integrará la legislación existente que contemple la recuperación de tierras anegadas-inundadas, de humedales de interés local y regional, de la recuperación de suelos erosionados y prevención de futuros procesos erosivos y la revegetación, recuperación, uso correcto y de recursos vegetales nativos.


8. Derechos de Exportación Variables y Conformación de Fondo Anticrisis para el Desarrollo Agropecuario y Agroalimentario Argentino.

El programa propone como algunos objetivos centrales:

a) Organizar un sistema de Derechos de Exportación que: estimule la diversificación de la matriz productiva, impulse la producción de alimentos y seguridad alimentaria, diferencie cultivos que integran rotaciones para conservar el suelo y los que son parte de la cadena agroalimentaria de aquellos solo destinados a agroindustrias de exportación, diferencie a pequeños y medianos productores especialmente del interior del País, estimule la generación de valor agregado a la producción primaria y tenga en consideración la variación de los precios de los insumos,

b) Organizar un Régimen y Fondo Anticrisis tomando recursos de las retenciones a la soja y derivados para: incrementar el valor de la producción de carnes, leches, huevos, cereales, oleaginosos, frutales y hortalizas; incrementar el valor agregado de los productos de origen agropecuarios generado en el medio rural; y ayudar a sortear crisis de los establecimientos agropecuarios que pongan en riesgo la permanencia del productor o la fuente de trabajo.
c) Con el Régimen y Fondo Anticrisis hacer asistencia técnica y financiera a productores agropecuarios y a nuevos emprendedores en el medio rural para: nuevos desarrollos productivos, para mitigación de crisis económica y financiera, recuperación de la capacidad productiva de los establecimientos, para la innovación tecnológica y mejora en los medios de producción, para la diferenciación y mejora de la calidad de los procesos productivos, para realizar emprendimientos asociativos de integración vertical u horizontal, para la reducción, reciclaje, reutilización y aprovechamiento de los residuos agropecuarios o agroindustriales que mantienen o aumentan las fuentes genuinas de trabajo,
d) Asistencia técnica y financiera a las dependencias y organismos descentralizados o desconcentrados del Estado Nacional, de los provinciales, municipales para programas de transformaciones agropecuarias.

9. Actualización del Sistema Nacional de Comercio Agropecuario y Agroalimentario

Los principales objetivos de este programa:
a) garantizar el pleno funcionamiento de un marco de transparencia, libre concurrencia y competencia en materia de producción, industrialización, distribución y comercialización de alimentos en el sistema agroalimentario argentino.
b) asegurar el pleno funcionamiento de las cadenas de producción y valor de los productos alimenticios, para impulsar la generación de riqueza y valor agregado juntamente con la distribución equitativa de la misma,
c) garantizar la disponibilidad y accesibilidad de alimentos a precios razonables para la población Argentina,
d) popularizar en los mercados internacionales el nombre “ALIMENTOS ARGENTINOS” como sinónimo de alimentos para humanos que tienen la más alta calidad, inocuidad, con certificación bajo normas aceptadas internacionalmente de su calidad de procesos, de productos y de certificación de origen.
e) aumentar el valor de las exportaciones de insumos, equipamientos y servicios tecnológicos para la organización y desarrollo de la producción agropecuaria y agroalimentaria, en los mercados internacionales
f) dotas al estado de la infraestructura de información y gestión para hacer efectivo los puntos anteriores y posibilitar el control, estimulo y equidad en el comercio interno e internacional de productos agropecuarios y agroalimentarios.
Para ello se sugiere la modernización de toda la legislación existente y articulación funcional de los organismos y entidades existentes en el nivel nacional y provincial, a efectos de hacer operativos estos objetivos e integrándolos a la política de fuerte impulso a la producción de todo el complejo agroalimentario.



10. Promoción del Desarrollo Agroalimentario y Agroindustrial de Maquinas e Insumos Agropecuarios.

El país tiene ventajas competitivas y comparativas para desarrollar y ampliar significativamente la producción de insumos agropecuarios, bienes de capital para la producción agropecuaria, tecnologías y servicios agropecuarios, se propone, para los próximos 10 años, transformar el sistema agroindustrial y agroalimentario en importantes productores y exportadores de: tractores, cosechadoras, equipos de labranzas, sistemas de riego, agroquímicos, piensos, plásticos, semillas de alta calidad genética, biocombustibles, software, servicios tecnológicos de producción y alimentos de alta calidad para consumo humano.

En tal sentido se sugieren como objetivos de este Programa:

a) Incremento significativo de la producción industrial de insumos, bienes de capital y alimentos de alto valor agregado.
b) Apoyará e incentivará la concreción de estos emprendimientos en el lugar de origen de los productos primarios y estimulará la participación de los propios productores primarios en los +emprendimientos industriales.
c) Formación de recursos humanos altamente calificados, estimulo a la innovación y desarrollo tecnológico, con rápida transferencia al tejido productivo.
d) Dominio por el sector científico tecnológico argentino de la ingeniería genética y aplicaciones biotecnológicas en la producción agropecuaria (vegetal y animal) de los principales genomas base de la producción nacional (e.g. maíz, soja, trigo, maní, caña de azúcar, papas, tomates, cítricos, medicinal aromática, alta producción de biomasa energía,. bovina de carnes y leches, producción de aves y porcinas)
e) Fuerte impulso al aumento de patentes de invención, innovación y desarrollos tecnológicos, vinculadas al sistema agroalimentario. y especialmente aquellas que sean aprovechables por productores pequeños y medianos, , profundizar la participación de los organismos científicos y técnicos, de las áreas de patentamiento, creación de fondos de garantía para respaldar la comercialización de patentes.
f) Desarrollo y dominio de la producción de hardware y software y tecnología informática para control numérico y trazabilidad, con su aplicación en los principales productos agropecuarios en la totalidad del país.